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jueves, 7 de marzo de 2019

Algo que se desató sobre mi niñez...


Cuando estudio, cuando comprendo algo, siento que se desata un proceso de "encaje" de piezas, como en el Tetris. En esas circunstancias, en mi "cabeza", todo ocupa ese único espacio que le corresponde y se interrelaciona con cuestiones ya apre(h)endidas o, simplemente, conocidas. A partir de ahí, todo ese entramado se transforma en saber, en conocimiento, en algo que ya sé. Por supuesto que no es estático y que puedo, no sin trabajo consciente, modificarlo. Pero, aunque ya no lo use, queda guardado en algún rincón de mi materia gris. Al menos, por ahora. 
Con mi terapia fue igual.
¿Qué desata esa catarata? No lo sé. Al menos no en forma consciente.
Tanto prolegómeno me resultó necesario para llegar a contar lo siguiente…
Estaba en mi laburo, preparando el material para los cursos, y "de la nada" -creo-, se me apareció una hilacha del alma; una hilacha teñida por reminiscencias de la niñez. Y como las hilachas están hechas para ser estiradas, estiré. Esto provocó que apareciera...
La casa de mis abuelos paternos que, casi con certeza, era así: 


Entoncces empecé a buscar en Internet, a ver qué había. Y como el que busca encuentra (teniendo en cuenta que hay que bancarse lo que se encuentre), encontré:
Sobre mi abuelo paterno, Severo Gabrielli: http://buscardatos.com/Personas/PadronYGuia/cpa.php?apellido=B1605BEK, aunque aparece como SeRvero. Me impresionó encontrar un posible número de Libreta de enrolamiento (43278) y que, quizás, haya nacido el 01/01/1902. Por desgracia no tengo ningún dato sobre mis abuelos paternos, entonces me alegra cuando encuentro algo, aunque siempre quisiera corroborarlo. De mi abuela paterna, que creo que se llamaba Celina Calistro, desconozco todo. Mi viejo solía decir que "era india", sin aclarar de qué hablaba. Y nunca se me ocurrió preguntarle de qué hablaba. Con el paso del tiempo le pregunté a un primo (nuestros padres eran primos, por el lado materno) si conocía la historia "india" y él me aportó lo siguiente: Un antepasado de mi abuela, de apellido Calistro, participó de la "Campaña al desierto"  y que se había "robado" una "india", con la que se casó cuando volvieron (¿a Buenos Aires?). Y por si no fuera poco, tampoco sé cuando falleció cada uno. De mi abuelo paterno, sé que fue policia del cuerpo montado y que falleció de cáncer. De mi abuela paterna, sé que tuvo algo similar a la demencia; que salía a comprar y se perdía y que siempre alguno de sus cuatro hijos tenía que ir a buscarla, y que ella decía "uno de estos días voy a agarrar Malaver derecho", sin que nadie asociara que por ahí, se llegaba a las vías del tren Belgrano. 


Y así fue, se suicidó tirándose debajo del tren. Aunque mi vieja contaba que caminó por las vías, sin que la formación pudiera frenar.
Sobre la casa, encontré dos avisos de venta: https://www.argenprop.com/casa-en-venta-en-munro-5-ambientes--4701445 y https://m.inmuebles.clarin.com/casa-en-venta-en-munro-5-ambientes--4701445 y me dejaron congelado las fotos que ahí se muestran.
El tiempo que vivimos ahí, no lo tengo claro. 
Fuimos a vivir ahí mientras arreglaban la casa que mis viejos habían comprado, también en Munro. Y aunque no sé cuánto tiempo, tengo dos hechos que marcan un posible límite temporal: 1) Unas fotos de mi jardín de infantes, que lo hice a unas cuadras de esta casa, y detrás de la cuales mi vieja escribió "1967"; entonces, siendo que nací en 1963, nosotros llegamos ahí, supuestamente, antes de aquel año; 2) Hice toda mi primaria en la misma escuela, entre 1970 y 1976, y ya vivíamos en la casa de mis viejos, por lo tanto, debimos volvernos antes de comenzar las clases, en 1970. 
Mi jardín de infantes estaba en la calle Antártida Argentina 2360

y estaba a casi seis cuadras de mi casa.


Mi paso por aquel jardín (y por cualquier otro) fue fugaz, pero algo quedó de aquella época, de un acto del "Día de la Madre":






Por cuestiones que algún día entenderé siempre viví cerca de algo referido al fútbol. En esa etapa, enfrente del club Colegiales:


Y ese club no estaba fuera del ámbito cotidano, dado que ahí jugábamos, celebrábamos algún carnaval...
Por aquella época, la calle Malaver era de tierra, con zanjones. Eso me permitió disfrutar de las ranas, vivas; porque las ranas que comimos las fuimos a cazar a otro lugar. Poco después, vimos como asfaltaban la calle y perdía su calidad de única.
Cuando busqué en www.google.com.ar/maps, la imagen que aparece de Street View, es:


Pero en la época a la que me refiero, 1 y 2, formaban parte de la misma propiedad. Mi papá contaba que la casa la habían construido mis abuelos (Celina y Severo) y sus hijos (mi tía, Lidia; mi tía, Nelly; mi viejo, Aldo y mi tío, Carlos).
Mientras vivíamos ahí, mi viejo y "álguienes" más, se ocuparon de arreglar la que sería la casa familiar. En mi familia contaban que, una de mis tantas cagadas, fue meterme en el medio de un pastón que mi viejo había preparado; situación que no recuerdo.  Aunque sí recuerdo que, en algún momento, vi el carting que tenía mi hermano mayor, Sergio, abandonado y cubierto por el pasto y que la situación me había enojado porque no podía usarlo. Acá el carting en cuestión:
En la foto, mi hermano mayor, Sergio, en brazos de mi abuela materna, Elsa; ambos en el fondo de la que sería la casa familiar, antes de los arreglos.
La hilacha me trajo el recuerdo de una escalera y ahí caí en una duda: ¿subí por esa escalera? No me acuerdo. Tampoco me acuerdo de la terraza, pero sí recuerdo la escalera. De hecho, la escalera semicircundaba el patio que estaba a la salida de la cocina, y al que daba la ventana de la habitación que usábamos mi hermano y yo. Acá la ventana en cuestión y parte de la escalera:



Nos recuerdo a Sergio y a mí, jugando con los autitos en ese patio. Recuerdo un Peugeot 404 (creo que azul oscuro) que tenía una pequeña palanca a la altura de los zócalos de las puertas (que creo que se abrían, lo mismo que el baúl y el capot del motor) para girar las ruedas delanteras. No recuerdo si teníamos uno cada uno. El auto era algo así:

Pero también nos recuerdo usando los Mis Ladrillos de goma (se secaban y se rompían, haciéndose un polvo), los Rasti (que tenían una palanca para separar las piezas) y algo parecido al Mecano (o un Mecano):



En ese patio, todas las mañanas, nos esperaba Cocolicha. Como figura en el esquema, teníamos gallinero. Mi vieja (o mis viejos, no lo tengo claro) compraron, por tandas, algunos pollitos. De alguna tanda, salió Cocolicha. Esa gallina era la única que daba huevos de doble yema. Por algún motivo, empezó a seguir por todos lados a mi vieja, y así se convirtió en "casi" otro perro. La llamábamos y ella se acercaba cacareando. Cuando era la hora de la comida, con mi hermano, cavábamos y sacábamos lombrices, que le dábamos en el pico. Andaba por la casa y, hasta donde me acuerdo, jamás ensució. Cuando compraban pollitos, mi vieja acondicionaba una caja de zapatos, ponía los pollitos y le decia a Cocolicha: "Coco, me los cuidás bien" y ella entraba a la caja, estiraba las alas y los tapaba. Una vez, mi tía y mi abuela se llevaron a mi hermano a Villa Gesell. Por alguna causa, mis viejos y yo fuimos después, en el Jeep carrozado corto de mi viejo, parecido a este:
No sé cuántos días estuvimos fuera, pero al volver, "Coco" estaba sentada en el marco superior de la puerta "del costado", la que está marcada como c), en el croquis.
Para terminar con el patio, en esa habitación, mi hermano pasó su posoperatorio de las amígdalas. Ahí mismo tuve mi primer espasmo bronquial, que me trataron con "untura blanca".
En el esquema de la casa, marcado con la letra a), está la puerta de entrada. Cierta vez golpearon y mi mamá me dice "andá y decí que no estoy", entonces fui y dije "dice mi mamá que no está". ¡Bueh!...
A continuación de la cocina, había un patio (al que daba una habitación, una especie de pequeña cocina y un baño muy rudimentario, todo independiente de la casa principal y a los que nos referíamos como "... de afuera") que tenia una estructura que servía para que un parral (de uvas chinche, creo) se enroscara y creciera. Sobre el parral se escuchaban ruidos que se atribuían a las ratas, comiéndose las uvas. Y ese patio que disfrutaba de la sombra del parral, padecía ser teñido por las uvas que caían. Como se dice por ahí, "al que le guste el durazno, que se banque la pelusa).
El punto b) indica el sitio donde había un escalón, ya que había un desnivel entre el comedor y el
resto de la casa, hacia el frente. Sentado en ese escalón vi la llegada del hombre a la luna, varios programas del Topo Gigio, incluyendo su despedida. Por aquel tiempo estaba con Juan Carlos Mareco, "Pinocho".
El punto marcado como d), era el garaje. Supongo que eso fue algo que hizo mi viejo, ya que nunca supe que mis abuelos hubieran tenido auto. Ese garaje no tenía techo ni electricidad y el piso era tierra maltrecha por la entrada y salida del Jeep de mi viejo. Y era un lugar donde yo solía jugar con mis "autitos de colección". Cierta vez estuve jugando con mi Jeep Matchbox, amarillo, como este:
y me lo olvidé. Mi viejo llegó, entró el auto y... fui corriendo a buscar mi autito, pero no lo encontré. Lloré mucho, mucho. Al día siguiente lo encontré incrustado en la tierra. Pude rescatarlo un poco maltrecho.
El punto marcado como e), más o menos, era el lugar donde estaba un árbol de granadas. Muy cerca de ese árbol, mi viejo ponía la parrila y hacía el asado. Acá una muestra:
La puerta que se ve detrás de mi vieja, es la que estaba en lo que figura como baño, al final del croquis.
Cuando la casa tenía dos lotes, mucho estaba ocupado por plantas y árboles. Eso formaba parte del jardín. Y en un lugar del jardín, mi mamá y mi abuela, con el pasillo de fondo:
Cerca de donde están mi vieja y mi abuela, había un árbol de quinotos, al que nos trepábamos y del que nos comíamos, sin piedad, los frutos. La sombra que se ve al costado de mi vieja, creo, era la que proyectaba un árbol de mandarinas salvajes. La particularidad era el tamaño de las púas que tenían sus ramas.
Acá mi hermano, contra una de las medianeras.
La cosa es que, en cuestión de minutos, todo cayó como una catarata. 
Como dije antes: las hilachas están hechas para ser estiradas, y hay que bancarse lo que va trayendo...