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sábado, 25 de mayo de 2013

Un reencuentro en tres etapas,,,

ETAPA 1: Del reencuentro tan pospuesto (14, 16, 20 y 21 de mayo de 2013)
Todo este desencuentro empezó hace quince años, un día de 1998, en que decidí que era mejor nunca más tener algo que ver.
No tenía los casi cincuenta que tengo hoy. Pensaba distinto, creía distinto, suponía distinto... Todavía no había crecido lo que crecí hasta hoy.
Era otro momento, otra realidad, otras necesidades... Era, también, otro yo con mis circunstancias (que también eran otras)
Luego, un año más tarde, lo que había sido mi decisión se convierte en una imposibilidad legal. Desde ese momento, la legalidad le daba un manto de imposibilidad a lo que hasta ese momento había sido una decisión.
Nunca te olvidé. ¿Cómo hacerlo? ¡¡¡IMPOSIBLE!!! A cada paso es imposible no cruzarse con algo que te recuerde.
Nunca dejaste de gustarme. Y mi decisión de alejarme, alejarte, sólo hacía que más me gustaras.
Nunca dejé de desearte. Aunque supiera que había decidido no estar juntos, mi deseo era cada vez mayor.
Hoy, después de tanto tiempo, nos volvimos a ver. Todavía me siento nervioso, pero ¡¡¡FELIZ!!!
Hoy, al fin, empezamos a volver a acercarnos.
Cuando nos encontramos, sentí que jamás nos habíamos distanciado. Sentí que todo era como había sido: pura felicidad y gozo.
Te noté más pequeño, pero más ágil.
Te noté más ávido de responder.
Te noté con mayor facilidad y gusto para el zigzagueo.
Hoy sentí que esperabas que te manipulara, desde el momento mismo en que estuve en vos...
Hoy, por fin...
¡¡¡VOLVÍ A MANEJAR!!!
Sí, sí.
Hoy tuve mi primer clase de manejo. Después de quince años, me senté al volante como si JAMÁS hubiera estado alejado. La habilidad del pedaleo, todavía la tengo intacta.
Hoy fue una hora, anduve un poco, esquivé los conos e hice marcha atrás. En la próxima, seguiré con marcha atrás y... ya veremos. Todavía me quedan tres gozos más.
¿Y cómo llegué a todo esto?
¡Uf!, sentate. Limpiate los lentes y... Acá voy.
Desde siempre, mi juego favorito fue "manejar". Manejé cualquier cosa: aire, platos, hierros, autitos de colección... todo me venía bárbaro para jugar a "manejar".
De chico, fui muy insistente. Por aquel motivo, mi viejo, me enseñó a manejar con un Jeep carrozado largo, verde...




 que originalmente era un Jeep carrozado corto, así tal cual el de la foto que sigue.




En aquel Jeep carrozado largo verde, llegaba a los pedales en punta de pies. Mi viejo se cambiaba al asiento del acompañante en la esquina de Vélez Sarsfield y Gobernador Emilio Castro, y yo lo manejaba hasta la puerta de mi casa.
Era extraño: mi viejo me enseñó a manejar pero siempre dijo "vas a manejar cuando te compres tu propio auto" y lo más loco es que jamás se lo discutí. De hecho, seguí al pie su decisión. Incluso me está dando la impresión que hasta hoy sigo aquella instrucción...
Luego, mi viejo compraría una camioneta Chevrolet 1966, doble cabina, con furgón cerrado que, aparentemente había sido de la policía. Era verde botella y apenas si cabía en el garaje.

No era exactamente así, pero...
La cosa es que, aunque muy poco, también manejé esta camioneta.
Luego, para 1973, mi viejo la cambiaría por un Fiat 1500, modelo 1966





A este fito lo manejé algo más. Y para 1975, en simultáneo con este, mi viejo compra un Fiat 1500, modelo 1969




 que sólo lo manejé cuando lo llevamos arrastrado con el otro auto. No tenía el motor porque mi viejo lo había mandado a rectificar. Ni siquiera tendría el motor al momento en que lo vendió.
Pero, un día de 1975, mi viejo se aparece con el Taunus 1975, 0 KM y los dos fitos desaparecieron:




y este Ford Taunus GXL 2.0 del año 1975, color "celeste adriático" (según Ford) con techo vinílico blanco, acompañaría a mi viejo hasta el 2001, en que él fallecería.
Y nunca jamás me llevaría a sacar el registro, sin embargo, se lo manejaba igual.
En distintos momentos y por distintas situaciones, también manejé:
Una Daihatsu Wide:




Una Fiat 125 Multicarga:



Un Fiat 1600:



Un camioncito Ford 350




Una camioneta Dodge:



Un Ford Falcon rural




Luego, en 1989, mi exsuegro me llevaría a sacar el registro con su orgullo: Un Chevrolet 194 Special, dorado, al que adoraba.




En aquel momento, yo vivía en Vicente López, así que el trámite lo hice ahí. Creo que este autazo lo manejé como cuatro o cinco veces.




Un par de cuestiones que me pasaron:
Un domingo, llevando un perrito de mi exsuegra a una compañera de trabajo que vivía en Monte Grande, íbamos por la Av. Gral. Paz (angosta, de dos carriles por mano y con bulevard en el medio) y veo que por el carril derecho, iba un grupo de cinco pibes en bicicleta. Me abro al carril izquierdo y cuando los estoy pasando, se cae el primero. Así cayeron los demás...
Otro, volviendo de no sé dónde, íbamos por el carril izquierdo de la Av. Maipú, mano a San Isidro, y veo una moto atrás. Le pongo el giro a la derecha para avisarle que me iba a cambiar de carril, pero ya no estaba. Cuando lo vuelvo a ver estaba a la altura de mi puerta y como lo iban a afeitar los que venían de frente, se volcó delante de mí y siguió. Todavía no sé cómo no se enganchó en la uña del paragolpes...
Una vez, tuve que llevar a arreglar mi primer PC (una XT con una RAM de 512, disco de 40 Mb, una disketera de 3,5" y otra de 5 1/4") y para ir a buscarla, le pedí el auto a un exconcuñado: un Fiat 128 Súper Europa, muy parecido al de la foto.



Yo trabajaba en Avellaneda, así que esa mañana me levanté, fui a buscar el auto y me lo llevé. Salí de trabajar y fui a buscar la PC a Azcuénaga y Av. Córdoba. Cuando estaba volviendo empezó a hacer un ruidazo imposible. Un papelonazo. Como será que me acuerdo de habérselo devuelto, pero no me acuerdo qué fue lo que pasó ni si pagamos el arreglo.
La cosa es que, después de mucha lucha, compré un Dodge 1500 M 1,8, color blanco, patente RWI898



Era 1996. Yo me había HARTADO de llevar a Diego colgando de los bondis, de depender de los taxis, de los remises y de las buenas voluntades.
La cosa fue que por aquel momento tenía un amigo, que tenía un amigo mecánico, que siempre había tenido Dodge, porque ese amigo mecánico era especialista en la marca. Me propone pedirle al mecánico y... Así fue. Un día me avisa que tenía un auto para nosotros y lo compré.
Con el paso de los meses, todo resultó de un modo... ¿inexplicablemente extraño y enredado?
1) Empiezo a notar que los arreglos, no estaban tan arreglados. Por lo tanto... cambié de mecánico. De hecho, un arreglo de la dirección, me lo encontré "desarreglado" con alambre y me decidió para buscar otro mecánico.
2) Al poco tiempo de tenerlo, estamos detenidos por un semáforo en el Cementerio de Vicente López, sobre la calle Pelliza, un Taunus nos choca por detrás. El tipo se escapa. ¡CHAN!
3) Un día, decidimos ir a conocer el shopping Alto Avellaneda. Llovía que era impresionante. Estábamos detenidos por el semáforo de Av. 9 de Julio y Av. San Juan, conversando mientras Diego dormía en el asiento trasero. La cosa fue que de repente, nos pegaron de atrás. Era una señora manejando un Renault 11 que se había quedado si frenos y que, en lugar de estrellarse contra el paredón de la autopista, frenó contra nosotros.
4) Un 31/3, creo que del 97, íbamos a visitar a unos amigos que acababan de ser papás por segunda vez. Detenidos por el semáforo de Av. Corrientes y Dorrego, una camioneta Ducato sin frenos pasó entre nosotros y un Renault Clío. Obviamente no nos esquivó, nos peinó. A mí me pegó en el guardabarros izquierdo y me hizo impactar con el derecho, en un taxi que estaba al lado nuestro. El Clío quedó destrozado. ¡En fin!
5) Último y definitorio. Estoy detenido en el semáforo de Av. San Martín y Álvarez Jonte y un camión me choca por atrás. Como era el primero, me hizo cruzar la senda peatonal y no atropellé a una señora porque cruzó un minuto antes. Ahí tomé la decisión de deshacerme de ese auto. El camión me choca porque el chofer se quedó mirando un culo. Así de simple.

· Con ese auto fuimos a celebrar el día que Eduardo se recibió de Contador. Volvimos con Fernanda y el Contador recién recibido todo enchastrado.
· Con ese auto fuimos a la única cena que me regalaron en el Sindicato, en uno de los salones de Parque Norte.
· Con ese auto fui a la despedida de soltero de un compañero de trabajo y luego a su casamiento.
· Con ese auto fuimos a La Plata. Un día, Gabriela, Diego, Mónica, Carlitos, Fede y yo, cargamos las bicis de los chicos (Diego y Fede), una heladera de camping y... Nos fuimos. Visitamos el Zoológico, el Museo de Ciencias Naturales, un poco del centro... Y al volver, nos equivocamos de bajada en la autopista.
· Con ese auto nos fuimos a un parque de juegos para chicos, en Luján. Como me pasé de salida, para retomar y poder bajar bien, tomé una calle de tierra. La tierra era como azúcar en polvo. Fue genial que todos quedáramos como negritos adentro del auto, por la tierra que entró. En aquel lugar, mientras nos poníamos a hacer el asado, se nos vinieron los gansos encima. Los chicos no estuvieron muy contentos...
· Con ese auto nos fuimos a Luján a pasar un domingo, haciendo un asado a la vera del río.
· Con ese auto nos fuimos a San Nicolás. Gabriela y yo habíamos prometido ir a San Nicolás. Al tener el auto era tiempo de cumplir la promesa. Ese día amaneció nublado. Pasamos a buscar a una excuñada y a su hijo por San Isidro y partimos. Bueno, cien metros antes del peaje, explota la cubierta izquierda trasera. Era obvio que no podía quedarme si auxilio, así que seguimos sabiendo que había que comprar una de repuesto. Cien metros después del peaje se largó la lluvia. Esa lluvia nunca pararía. Llegamos a San Nicolás en medio de un diluvio, que paró para que bajáramos en la iglesia un rato. Tanto Diego como Juan (el primo de Diego) no pudieron disfrutar del lugar ya que la lluvia nunca paró. Fuimos a almorzar al balneario municipal y comimos dentro del auto. Así nos volvimos. Antes de salir de San Nicolás compramos la cubierta y nos volvimos. Cien metros después del peaje de San Isidro dejó de llover
· Con ese auto me amargué como un maldito: Tres veces en Flores (donde yo trabajaba), en donde los cordones son tan altos que cubren más de la mitad de las ruedas, se me pinchó la cubierta derecha trasera. En todos los casos tuve que llamar al ACA y me hicieron pelota cámara y cubierta.
· Con ese auto, dos veces, el ACA me hizo volar TODOS los fusibles. La primera vez fue un sábado a la mañana. El auto no arrancaba, así que los llamé. Cuando llegan, para que arranque, invierten los polos del puente batería / batería y me revientan todos los fusibles. Me entero al poner la luz de giro y notar que no enciende.¡Bueh!, cambié todos los fusibles. La segunda fue más complicada. Recién sacaba el auto de hacerle tren delantero, cambio de aceite, medio ajuste, alineación, balanceo... La cosa es que iba a ver a un cliente a Gerli (sí, chiste fácil: me iba "paGerli") y una cuadra antes del shopping Alto Avellaneda se muere. Se murió. No arrancó más. Hinchado las pelotas empujo el auto hasta un estacionamiento y sigo a pie. Cuando vuelvo, después de las 18:00, no arranca. Llamo al ACA, vuelven a invertir los polos y... me quemaron la instalación eléctrica.
Cansado de tener más problemas que soluciones, lo vendí.
Este auto lo tuve entre 1996 y 1998...
Así fue que, al venderlo, me juré que nunca más iba a manejar y, por eso, guardé el registro. Cuando se venció me dijeron que debía ir con auto. Yo ya no lo tenía y no quería volver a pedirlo.
¡En fin! Así llegamos hasta acá.
Realmente manejar es, para mí, un grandísimo placer. Hoy me lo devolví... ¡¡¡YUPIIIIII!!!
No se terminó. Todavía sigue...

ETAPA 2: Del curso de manejo práctico y teórico (14, 16, 20 y 21 de mayo de 2013; 26 y 28/5) Y DEL EXAMEN DE MANEJO (26/6)
Día 1: 14/5
Hoy 11:15 estuve en la autoescuela Flores, ya que ahí contraté el curso de manejo. De ahí nos llevaron al Parque Roca y, en mi caso, tengo cuatro clases de una hora. Mi instructor se llama Maximiliano, y el autito es un Reanault Clío:



que es una mantequita. No pesa ni medio y es muy ágil. Para mí tiene dos contras: 1) no le veo la trompa; 2) es difícil ver el tablero porque el volante es demasiado grande.
La verdad, no consigo entender por qué dejé vencer mi registro... ¡EN FIN!

Día 2:16/5
Hoy me tocó con Gastón y me dieron un Fiat Uno.



Estuve andando marcha atrás y circulando por la pista. Un lujazo.

Día 3: 20/5
Otra vez con el Fiat Uno.

Día 4: 21/05
Hoy volví al Clío de la primera clase. Estacionamos, subimos la rampa y repasamos todo lo demás.
Hoy se terminó. Ahora, a esperar la siguiente etapa...

De la teoría necesaria (28 y 30 de mayo de 2013)
CURSO TEÓRICO DE MANEJO
Clase 1: 28/05/2013



Calle con bicisenda
30
20
Pasaje (velocidad única)
20

Avenidas
60
30
Autopista
130
65
Autopista Urbana
100
50
Semiautopista
120
40
Ruta
110
40
Bocacalle (velocidad única)
30

Rotonda (velocidad única)
25

Calle peatonal
6
3
Paso a nivel ferroviario (velocidad única)
20

Escuela - Hospital - Obras (velocidad única)
20

La Licencia de conductor es ÚNICA
La Ley de tránsito es diferente según la jurisdicción.
Existen 2 leyes de tránsito: Ley CABA 2148 (http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4211475883788968953#editor/target=post;postID=4480521800031288067;onPublishedMenu=template;onClosedMenu=template;postNum=0;src=postname) y Ley Nacional 24.449 (http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4211475883788968953#editor/target=post;postID=8777338695516977588;onPublishedMenu=template;onClosedMenu=template;postNum=1;src=postname)

Menores en asiento delantero
LEY CABA 2148
LEY NACIONAL 24449
Edad
12
10
Estatura
1,20
1,20




PARA EL TRÁMITE: (duración 3 o 3 1/2 Hs) a partir de 7:30. Se puede errar tres veces antes de tener que volver al comienzo nuevamente.
Son tres etapas:
ETAPA UNO - PSICOFÍSICO
1) Inicio de trámite: Certificado del CENAT, certificado de Educación Vial, DNI (tarjeta y libreta), fotocopia tarjeta DNI ambos lados, y hojas 2, 3 y 8 de libreta, sellado $57, registro vencido y $225
2) Fotos y huellas.
3) Vista (si aparecen letras pueden ser B, b, D, d)
4) Oído
5) Psicólogo: no cambiar la orientación de la hoja y copiar dibujos.
ETAPA DOS - TEÓRICO
Son 30 preguntas, 45 minutos y HASTA 3 errores.
ETAPA TRES - MANEJO
1º estacionamiento (ubicar el auto a 20 cm de la primera valla y acomodarlo igual, de la segunda. Adelantar hasta que asiento trasero coincida con última valla, Y PONER BALIZAS. Poner marcha atrás, doblar todo a la derecha e ir entrando, hasta ver en la mitad del espejo retrovisor izquierdo, el parante derecho de la primer valla. Girar toda la dirección a la izquierda y terminar de entrar hasta estar cerca de la primera valla. NO TOCARLA. Enderezar el auto y APAGAR BALIZA)
2º Frenar a la salida del puente SIN TOCAR SENDA PEATONAL.
3º Frenar en pendiente ascendente y luego, salir (con el freno pisado, poner primera e ir soltando el embrague SIN TOCAR EL ACELERADOR. Cuando el auto APENAS vibra, soltar el freno y salir).
4º En recta, poner tercera y luego hacer rebaje a segunda, para doblar. OJO VELOCIDADES
5º Marcha atrás (mirando hacia atrás en recta y doblar a la derecha, por ventanilla hacia afuera, a la izquierda)
SEÑALES
Están divididas en cinco grupos: 1) Sonoras, 2) Manuales, 3) Luminosas, 4) Verticales, 5) Horizontales.
MANUALES: Se hacen con manos y brazos y en total son 68. El agente de tránsito, cuando dirige, hace señal manual y sonora, pero se considera manual. FRENO: brazo izquierdo hacia abajo; GIRO DERECHA: sube y baja brazo izquierdo; GIRO IZQUIERDA: brazo izquierdo extendido.
LUMINOSAS: BALIZA (sólo para estacionar); GIRO (para doblar) POSICIÓN (llamadas también "reglamentarias"), bajas y altas; TERCERA LUZ DE STOP (no es obligatoria); MARCHA ATRÁS (Siempre blanca y se enciende al poner la marcha). AMBULANCIA, BOMBERO Y POLICÍA: en emergencia DEBEN tener luz y sirena. El paso lo tiene siempre el vehículo en emergencia. SOBRE BICISENDA y con un auto atrás, usar balizas para indicar al que está detrás que estamos detenidos por la bici.


VERTICALES (las que están colgadas o en poste)
Están divididas en cuatro grupos: 1) Prevención, 2) Información; 3) Reglamentación y 4) Transitorias.
TRANSITORIAS: Son de color naranja y tienen borde negro. Son un grupo único. Se pueden mover, se colocan por tiempo indefinido y son cambiadas por gente de tránsito.
INFORMACIÓN: Están divididas en dos subgrupos: 1) Las que informan; 2) Nomenclatura (indican donde estoy. Para rutas provinciales están en un marco rectangular, si se trata de ruta nacional, tiene un pico en la zona inferior)
PREVENCIÓN: Están divididas en dos subgrupos, 1) Las que previenen (amarillas), 2) Advertencia de máximo peligro. La Cruz de San Andrés indica cruce ferroviario. Si es una X, significa que se cruzan HASTA 2 vías. Cuando la X incluye una V invertida, significa que se cruzan tres o más vías.
REGLAMENTACIÓN: Están divididas en cuatro subgrupos: 1) Prohibición; 2) Restricción; 3) Fin de prescripción; 4) Prioridad de paso. La diferencia entre estar detenido y estacionado son cinco minutos. Menos de cinco minutos se considera detención. Mayor a cinco, es estacionado. Cuando una señal tiene una flecha en negro, esa es la que tiene prioridad de paso. Cuando se cruzan arterias con diferentes velocidades, la prioridad la tiene los que circulan por la arteria más rápida. En rotonda, la prioridad la tiene el que la está circulando. En cruces de vías, la prioridad es para el que cruza.
HORIZONTALES: Son las que están en el piso y son las que primero se respetan.

SENDA PEATONAL: Si no estuviera, se la considera la prolongación de ochava.
LÍNEA DISCONTINUA: Divide carriles y puede ser cruzada.
LÍNEA CONTÍNUA: Divide carriles y NO se puede cruzar.
DOBLE LÍNEA CONTÍNUA: Divide MANOS y NO se puede cruzar.
Cuando hay una indicación de velocidad máxima en el piso, cambia al cruzar la bocacalle.
D en rojo con fondo blanco, se llama Detector de flujo de tránsito. Mediante un cable cuenta la cantidad de autos que van por el carril.
V invertida: NIEBLA máxima 40
V invertida doble: NIEBLA, máxima 60.
Con niebla se llevan encendidas las luces de posición y los faros antiniebla.
¿Qué es una isleta? Una demarcaciíon para canalizar el tránsito. NO SE PUEDE TOCAR.

Acera: vereda
Calzada: calle

CLASE 2: 30/05/2012
Estacionamiento:
1) A la derecha, a 20 cm del cordón, a 50 cm del de atrás y del de adelante, con balizas que se apagan al terminar. Se sale con luz de giro.
2) Sobre la izquierda está prohibido estacionar, excepto cuando esté permitido (hay cartel) con cartel vertical con indicación de horario.
3) Si estamos cerca de una senda peatonal, deben dejarse 5 metros entre el auto y la senda.
4) En pendiente se estaciona en ángulo con el cordón (cuando trabamos el auto con la rueda contra el cordón para que no se desplace en caso de descomponerse el freno de mano)
5) Con barrera ferroviaria baja, hay que estacionar a 4,5 o 5 metros. Si tenemos que estacionar en cruce ferroviario (es todo el área, incluyendo bocacalles), se debe dejar 50 metros.
6) Está PROHIBIDO estacionar sobre las veredas.
BOCACALLE: intersección de dos o más arterias, incluyendo las sendas peatonales.
Prioridad de paso: el que viene por la derecha. Si es de noche, hacer guiñada (señas con las luces altas)
Autopistas: no tienen cruces a nivel. Semiautopista: tienen cruces a nivel. ¿Cuál es la diferencia entre autopista y semiautopista? Los cruces a nivel.
Av. Gral. Paz no es autopista ni semiautopista. Es avenida importante.
Av. Gral. Paz, la máxima es 80 y la mínima 40. El límite de 80 determina que sea avenida importante.
Es avenida importante porque tiene una velocidad máxima mayor que la avenida.
Lugones y Alcorta: 70 de máxima y 30 de mínima.
Carril izquierdo es de sobrepaso.
Pasar o sobrepasar, cambiar hacia el carril, usando luz de giro para avisar de la maniobra. Adelantamiento es pasar sin abanadonar el carril.
La ley indica que la luz de giro hay que accionarla 30 metros antes de la maniobra.
MOTOS
¿Cómo deben circular en autopista, semiautopista y ruta? Deben ir en fila india.
¿Cómo se sobrepasan? Encolumnadas (de a una)
¿Qué normas deben respetar los cascos? Las normas IRAM
¿El casco puede tener averías? No, no pueden estar averiados.
¿Se puede llevar la visera del casco levantada? Sí, en un caso.
¿En qué caso puede llevarse levantada la visera? Cuando se usen lentes.
¿Son obligatorios los faros antiniebla? No.
¿Deben estar patentadas? Sí, todas las motos deben patentarse.
¿Pueden estacionarse las motos en la vereda? No, excepto que sea de delivery.
¿Qué debe tenerse en cuenta antes de subir una pendiente? dos cuestiones 1) el ángulo de la pendiente y 2) el peso que se lleve.
¿Cuál es la profundidad de la cubierta? 1 milímetro.
¿Cuál es el nivel de alcoholemia permitido? 2 mg/l para conductor y acompañante.
PAPELES A PRESENTAR:
¿Qué papeles se deben presentar? 5 en total, 2 personales y 3 del vehículo
1)
DNI
Personal
2)
Registro
"
3)
Seguro (pago)
Del vehículo
4)
Patente (pago)
"
5)
Cédula verde o azul
"

REGISTROS
Para renovar, después de los años, sólo se rinde la etapa 1.
CATEGORÍA A: Motos. Se divide en A1, A2, A3, A4. AP1, AP2, AP3, AP4
CATEGORÍA B: B1 hasta 3500 Kg. B2 igual peso con un acoplado de hasta 750 Kg
CATEGORÍA C: Cargas vehículos de más de 3500 Kg
CATEGORÍA D: Profesional. (hay que saber calles, sitios importantes) D1, D2, D21, D22 (todo menos motos)
CATEGORÍA E: Camiones articulados (con acoplado)
CATEGORÍA F: Para discapacitados. Deben tener espejo parabólico los que tienen dificultad con un ojo. Va en cualquier espejo reglamentario. Pueden seguir teniéndolo en el capot.
CATEGORÍA G: G1: Tractores; G2: Maquinaria agrícola.
Para los registros B1, se entregan por dos años y se renuevan. Durante los primeros 6 meses deben llevar una P (principiante) y no pueden usar vías cuya máxima sea superior a 70 Km y no deben circular por micro y macro (delimitado por Av. del Libertador, Callao, Paseo Colón y Independencia) centro (excepto que vivan en la zona y el tribunal de faltas lo habilite).
Edades: 19 o 20: por 3 años; 21 a 45: 5 años; 46 a 60: 4 años; 61 a 70: 3 años; desde 71 por 1 o 2 años.
- Cinturón es obligatorio para todos y no puede haber más pasajeros que cinturones.
- AIRBAG: no es obligatorio. Siempre debe haber cinturones.
- CINTURÓN: sujeta desde el hombro izquierdo a la cadera derecha.
- MATAFUEGOS: debe estar sujeto y cerca del alcance de la mano.
- PATENTE: Es la chapa patente y no se puede cambiar de lugar.
- APOYACABEZAS: A la altura de los ojos.
- POLARIZADO: está prohibido. Se permite un tonalizado del 25%
- CUBIERTAS: Profundidad nuevas: 2,5 cm; profundidad mínima: 1,6 cm. Hidrolaneo o acquaplanning es cuando el auto patina sobre un charco de agua.
- CARRIL DE DESACELERACIÓN: El carril de ingreso a autopista, semi, Av. importante.
- BARRA RÍGIDA: Para remolcar a otros auto. No está permitido otro elemento de remolque. No es obligatorio, pero en caso de llevarlo, va en el baúl. La velocidad máxima al remolcar es de 60 Km
- CORDONES: Amarillo: se puede estacionar sólo si un cartel lo permite; Rojo: totalmente prohibido; Azul: se permite carga y descarga.
- CELULAR: Prohibido su uso al manejar. Lo mismo el manos libres y el bluetooth. Se consideran DISTRACCIÓN
- UF: Unidad fija. Se utiliza para cobrar las multas y cada UF equivale a $1,66
- PAGO MÍNIMO DE INFRACCIÓN: 75% CABA y 50% PCIA.
- RECURRIR MULTA: Si ganás, no pagás. Si perdés pagás entre el 100 y 200%
- TRÁMITE DE COMPRA: Transferencia.
- TRÁMITE DE VENTA: Denuncia de venta.
- CÉDULA VERDE: Vence al año, aunque para el titular no vence. Dentro del año, puede prestarse. Cuando el titular del auto es más que una persona, figura en el titular y a continuación del nombre "y otros"
- CÉDULA AZUL: Para autorizados a usar el auto. No tiene vencimiento.
- ALCOHOLEMIA: Principiante, profesional: 0%; Moto: 0´2%, todos los demás, 0,5%. Los valores entre 0,5 a 1%, se considera alcoholemia riesgosa. De 1% en adelante se llama alcoholemia peligrosa.
- Los menores de 17 años pueden manejar con autorización de un adulto.
- Si un menor autorizado por un adulto provoca un daño CIVIL, responde el adulto. Si el daño es PENAL, responde el menor.La responsabilidad penal es intransferible.
- LUCRO CESANTE: es la ganancia que dejé de ganar por algún daño provocado.
- CULPOSO: Sin intención
- DOLOSO: Sin intención
- EMERGENCIA: Es trasladar heridos y se indica con bocina y trapo sacudido por la ventana.
- NIEVE: se necesitan cadenas en las gomas.
- Si el auto patina, giro el volante para el lado que va la cola.
- Si pincho andando en velocidad freno con los rebajes.
- En caso de incendio, no se usa agua.

De la obtención y finalización de esta parte de la historia (26 de junio de 2013, 8:00)
Y llegó. Como todo, algún día, llega.
Y como tenía que estar a las 8:00, pero me impuse estar a las 7:30, el lunes fui a reservar un remís. Cuestión que llegaron en el horario que habíamos pactado y partimos para Av. Roca 5252. La verdad es que cuando llegué, además de niebla, había frío. Estaba MUY fresco. Más o menos, el panorama, estaba así:
 
Y mientras hacía la fila esperando a que nos dejaran entrar, caí en la cuenta que estaba parado delante del auto con el que iba a rendir:

 
La atención, en general, mala. Salvo algunas personas muy piolas, muchos eran unos pelotudos atómicos. Resultó ser que, SI EL QUE ME ATENDÍA TENÍA GANAS, podía tomar en cuenta mi registro vencido para que no tuviera que andar por ahí exhibiendo mi P verde de principiante. La cosa es que, parece, dejó las ganas en su casa. De ahí, me pasaron al puesto dos, para el examen visual. Yo tenía puestos mis anteojos de lejos y, como toldo, los de leer. Cuando me dice (sin mirarme, obviamente) "apoye la frente acá y dígame qué lee", le pregunté ¿te leo con o sin anteojos?; a lo que me preguntó "¡Ah!, ¿siempre usa anteojos?". Mi respuesta fue "Y... sí", y tuve que leer con los anteojos de "lejos". De ahí me mandaron al puesto tres donde me hicieron el examen auditivo. En todas las puertas había un cartel que decía "NO GOLPEE. Espere que será llamado por su apellido", entonces me quedé esperando. Sale una chica y me pregunta "¿está para el examen?" y como le dije que sí, me hizo pasar. De ahí fue al puesto cuatro para el test psicológico. Me hicieron copiar cinco figuras, entregarlas, me preguntaron por las diferencias entre las que había dibujado y las originales y me mandaron al puesto cinco, para el psicofísico. Ahí estuve esperando, viendo como uno que estaba adentro dejaba entrar y salir gente, como salía una chica y llamaba a "algunos", hasta que me llamó. Con este pelotudo discutí porque me dijo "¿por qué no entró?", a lo que contesté "porque tenés un cartel en la puerta que dice que hay que esperar". El el psicofísico, en el que me preguntó por enfermedades y me mandó al puesto seis, para verificar datos y pagar. Verifiqué, pagué y... me mandaron a "la escuela de manejo", donde contesté las preguntas del examen teórico. De ahí me mandaron a rendir el examen práctico. En el camino, el paisaje era, más o menos, así:
 
 
Una de dos: o fui un desastre o fui magnífico. Me hizo estacionar, me hizo hacer los conos y... ¡Listo!, aprobado.
Después me mandaron a retirar la licencia. Y cuando terminé el trámite, el paisaje era...

 
Y acá las primeras imágenes de mi licencia y mis "P". 
 
 
Al llegar a la escuela, no podía faltar:
 


Así es como, al menos en este momento, esta etapa se terminó. Tengo una licencia que debo renovar en dos años.
Lo siguiente será el tutú, pero de eso se habla después...
 
ETAPA 3: DE LA COMPRA DEL TUTÚ
¡Bueh! ya está. Última etapa y... ¡listo!
23/07/2013: ¡¡¡HABEMUS TUTUM!!! señé un Ford Fiesta CLX, 1997, naftero y con gas. Se llama Yejuzilo e' plata.
24/07/2013: Saldé e hice transferencia. Lo fui a buscar, lo llevé a La Caja para que me lo aseguraran y... No me lo aceptaron por las cubiertas. Cambié las cuatro y, para cuando terminé, ya se había pasado el horario para volver al seguro. Volviendo a casa me encontré con que no tenía luces bajas. Durmió en el garaje de la vuelta de casa.
25/07/2013: Lo aseguré y se lo llevé al Dios del Tutum, Aníbal, un mecánico de acá a la vuelta que me parece que es un genio.
26/07/2013: A las 18:00 lo tuve listo y... ¡¡¡A andar, se ha dicho!!!
28/07/2013: A eso de las 23:30, cuando lo dejé en la puerta de casa, ya tenía 370 Km hecho por mí. Anduve un ratito.
29/07/2013: Retiré toda la documentación a mi nombre y las cinco cédulas azules (¿o cédula azul, o cédula azules o...?
¡EN FIN!
Que este cuento, al menos este cuento como reencuentro con algo MUY placentero para mí, acá se acaba. Claro que sigue, pero como reencuentro, se terminó.
¡¡¡YUPIIIIIIIII!!!

domingo, 5 de mayo de 2013

De periodistas, verdades y creencias...

Hace unos días, en el programa Intratables (http://es.wikipedia.org/wiki/Intratables, América TV, lunes a viernes, 22 hs, ) la periodista Silvia Fernández Barrio (http://es.wikipedia.org/wiki/Silvia_Fern%C3%A1ndez_Barrio) dijo algo como "los periodistas somos la última reserva moral de la verdad" o algo muy parecido. El conductor del programa es Santiago del Moro (http://es.wikipedia.org/wiki/Santiago_del_Moro) y otros panelistas son Ángel de Brito (http://es.wikipedia.org/wiki/%C3%81ngel_de_Brito), Franco Torchia, Diego Brancatelli, Paulo Vilouta, Vitto Saravia, Jonatan Viale y creo que nadie más.
La cosa es que me llamó la atención el comentario de Fernández Barrio, pero mucho más me llamó la atención que ninguno de los compañeros dijera algo al respecto. Y me acordé que todos los periodistas viven diciendo que son independientes. ¿Pero qué está pasando?
Igual que en muchas otras profesiones, siempre se filtra lo de la independencia.
Entonces se me cruzó: ¿pero quién le dijo a la Sra. Fernández Barrio tamaña cosa?
Entonces se me cruzó: ¿de dónde sacan los periodistas que son la reserva de algo?
Entonces se me cruzó, como siempre: ¡Cada uno cree lo que tiene ganas de creer!
Para empezar algunas cuestiones que, de habituales, quedan desdibujadas. Quedan como invisibilizadas.
Para poder ponernos de acuerdo, acá va:
Verdad, según el Diccionario de la Real Academia Española (www.rae.es) http://lema.rae.es/drae/?val=verdad
Verdad, según Wikipedia (www.wikipedia.org): http://es.wikipedia.org/wiki/Verdad
Verdad, según la Filosofía: http://filosofiacotidiana.wordpress.com/concepto-de-verdad/
Verdad, según las épocas: http://filosofiacotidiana.wordpress.com/concepto-de-verdad/
Y podríamos seguir por mucho más.
Pero quiero aclarar que voy a usar el término OBJETIVO (http://lema.rae.es/drae/?val=objetivo) indicando LO QUE ALGO ES, independientemente de lo que LA INTERPRETACIÓN DICE QUE ES.
Y del mismo modo, usaré el término SUBJETIVO (http://lema.rae.es/drae/?val=subjetivo) como lo que INTERPRETAMOS QUE ALGO ES, independientemente de lo que ESO ES.
Algún ejemplo para empezar:
El invierno es lindo. ¿Para quién es lindo el invierno? Para quien le gusta, para los que no nos gusta, el invierno es una reverenda mierda. Entonces ¿qué tiene de objetivo la proposición (http://lema.rae.es/drae/?val=proposición) dada? Ninguna. La cosa es que algo será SEGÚN LA INTERPRETACIÓN individual de cada uno. Y si nos basamos en la INTERPRETACIÓN, entonces, la objetividad desaparece y se instala la subjetividad (y eso que no entramos en la discusión de "qué es invierno").
La única verdad, es la realidad. ¡Ay, Dios! Esta proposición se la debemos al Gral. Juan Domingo Perón. Y, de movida, es TOTALMENTE FALSA. La verdad no es única, no existe una única verdad (en general, ya que casi estamos de acuerdo en unos cuantos enunciados admitidos como verdades), sino que la verdad siempre está teñida por la subjetividad de quien la enuncia. Entonces, si fuérmos parte de una tribu que se alimenta de insectos, seguramente, diríamos que "las cucarachas son deliciosas". Sin embargo, en nuestras costumbres occidentales y judeo - cristianas, semejante VERDAD, es FALSA. Dado esto, sigo. Hablar de realidad, es tan temerario como haber hablado de verdad. La realidad, quizá, sea el término más cargado de subjetividad que pueda imaginarme. La  realidad (http://lema.rae.es/drae/?val=realidad) NUNCA ES IGUAL PARA MÁS DE UNA PERSONA. La realidad está siempre teñida de la interpretación de cada uno. La realidad es que no hace frío...  ¡Ajá!, ¿dónde no hace frío, qué tenés puesto, qué es frío, con cuántos más estás, estás al aire libre o en un cuarto cerrado o semicerrado? Y podría seguir toda la tarde así.
Y no pienso meterme con proposiciones como "para un peronista no hay nada mejor que otro peronista"...
PARA MÍ (es mi enunciado basado en mi decisión propia): es VERDAD que DIOS existe. Gracias a él, me pasan, o no, algunas cosas. Entonces, si me pasa algo "bueno" (¿qué significa BUENO? porque para algunas tribus ES BUENO que a las mujeres se les ampute el clítoris), es gracias a él. Y, del mismo modo, si no me pasan cosas "malas" (qué significa "MALO", porque para nuestra cultura la ablación del clítoris ES MALA), también es gracias a él. Y si pasara algo desagradable, habrá que ver qué quiere Dios que yo aprenda... Y actúo en ese sentido, ya que todas las noches le agradezco y le pido; cada mañana le agradezco el nuevo día... PARA MÍ, Dios existe y es VERDAD.
Ahora, si tuviéramos que analizarlo más allá de LA FE, haríamos agua. ¿Qué elementos tenemos para sostener que DIOS ES UNA PRESENCIA Y QUE ÉL EXISTE? Ninguna. No existe ningún elemento CONCRETO que nos permita presentar una prueba FEHACIENTE (http://lema.rae.es/drae/?val=FEHACIENTE) de su existencia, presencia, acción... Si OBJETIVAMENTE debiéramos DEFINIR quién o qué es Dios, ¿qué diríamos?
Entonces, para mí DIOS EXISTE, porque DECIDO creer que él existe. Para los que dicidieron lo contrario no existe un argumento convincente más allá del "porque SÍ".
Hablar de verdad es un poco complicado. Para empezar, la verdad no es más que un término, una palabra. Es de esperar que su significación se oriente a indicar LO QUE ES, pero esto, no es más que una cuestión subjetiva. No siempre, claro. Pero muy comúnmente, LO QUE ES, suele ser una OBJETIVA construcción SUBJETIVA.
¡En fin! Todo lo anterior sólo intentaba ser la base para lo que sigue.
Suponer que alguien en relación de dependencia es INDEPENDIENTE, ya suena a contradicción desde el dicho mismo. Y si no hay relación de dependencia, ¿se puede asegurar la independencia? No. Ni mucho menos lo contrario.
Cualquier persona que hace un relato de la REALIDAD, para no inundarla de subjetividad, DEBERÍA NO INTERPRETARLA, DEBERÍA NO EXPLICARLA. Con sólo contar lo ocurrido debería bastar.
¿Por qué alguna gente siente que es superior como para ser ALGO QUE JAMÁS ALGUIEN PODRÁ SER?
Los dichos de la Sra. Fernández Barrio fueron, más o menos, "los periodistas somos los la última reserva moral de la verdad".
Hablar de MORAL (http://lema.rae.es/drae/?val=moral) es tan subjetivo como hablar de verdad.
¿Quién le hizo creer a la señora tal cosa?
Los periodistas NO DEJAN de ser personas que, como todos, están atravesados por sus propias cuestiones, con sus propias opiniones y ENVUELTOS en entornos en los que, como TODO ENTORNO, valoriza más algunas cuestiones que otras.
¿Los periodistas son más o menos decentes que el resto de los mortales? Nada. Son como todos los demás. A priori, nadie puede decir que no sean decentes, pero esto es algo que no puede decirse de nadie que no haya probado no serlo. Entonces, ¿qué indicio es el que indica que son la última reserva moral de la verdad? NINGUNO.
Los periodistas, como tantos otros, SON PERSONAS. Con las necesidades, objetivos, prioridades, gustos, disgustos... SON PERSONAS. Los periodistas, como tanto otros, NO SON ADALIDES DE LA JUSTICIA O LA VERDAD, son seres humanos, con virtudes y vicios como todos. Con percepciones y con influencias (más o menos directas,  más o menos admitidas) como cualquiera.
Los periodistas SON PERSONAS. Más o menos honestas, pero son personas.
Suponerse "reserva moral de la verdad", me parece, pretende colocar a alguna gente en posiciones POR ENCIMA DEL RESTO DE LA GENTE.
¿Quién le ha dicho a los periodistas que son más que el resto de la gente?
No intento desvalorizar la profesión de nadie. Pero no me gustan los (ni creo en) súperheroes.
Magdalena Ruíz Guiñazú, hace muchos años, desde su programa Magdalena tempranísimo por Radio Mitre, DEFENESTRÓ el arresto de la Sra. Ernestina Herrera de Noble, en los tiempos de Duhalde, diciendo que se trataba de un caso de CENSURA A LA LIBERTAD DE PRENSA. Y la noticia era que le habían bajado al prisión preventiva por la adopción de sus hijos (http://www.infobae.com/notas/38296-Detencion-domiciliaria-para-Ernestina-Herrera-de-Noble.html).
Nunca dejan de sorprenderme las respuestas CORPORATIVAS y que nadie diga algo al respecto. Y lo que es peor, son corporativos pero se hacen los que no lo son. Los periodistas (ahora en medio de un cisma entre lanatistas y nolanatistas) como los abogados, los políticos y tantos otros, PRIMERO DEFIENDEN LOS INTERESES DE LA CORPORACIÓN y, luego, los demás. OJO, que cuando digo CORPORACIÓN, me refiero a los intereses de los grupos de profesionales, no a alguna empresa.
Cuando alguien dice o cuenta algo, el resto cree o no, según le parezca. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, no creerle a un periodista es CASI un pecado como no creerle a un cura. Casi es un cuestionamiento a su profesionalidad. Y se trata de SÓLO creerle o no. En todo o parte, pero es una cuestión SUBJETIVA de quien escucha.
La cuestión es: ¿quién les dijo a los profesionales de cualquier disciplina que son Dioses que reservan, cuidan y protengen algo de algún malvado malhechor?
Es extraño que salten con una agilidad envidiable sobre ciertos temas y, sobre otros... Por eso es que NO CREO EN NADIE EN GENERAL, y voy eligiendo  en quien creer. Escucho y creo, o no, según lo voy considerando. No tengo más Dios que el Dios a quien agradezco, pido y me encomiendo.
Y no soy más OBJETIVO que lo que mi SUBJETIVIDAD me permite.
Lamento que haya gente que se crea ser SUPERIOR.

domingo, 7 de abril de 2013

Tuve algunas mascotas...

En realidad se trató de mascotas de la familia, al menos, hasta que viví solo.
En mi casa las mascotas eran animales, y nunca se habló de ellos como un integrante más. Todos siempre fuimos muy afectuosos, los quisimos mucho, pero nunca existió el hábito de llevarlos al veterinario, por ejemplo. Ni siquiera por las vacunas. A todas las mascotas, siempre, las acostumbramos a acariciarlas mientras comían, incluso, hasta sacarles la comida de la boca.
Después, con mis mascotas, el veterinario fue parte de la rutina.
UN CONEJO - en la casa de Gobernador Emilio Castro
Del que no tengo memoria. Dicen que un día me vieron yendo detrás, comiéndome su caca.
SULTÁN - en la casa de Gobernador Emilio Castro
Fue mi primer mascota y sólo tengo recuerdos pero como envueltos en una nebulosa. Las mayor parte de las cosas, las recuerdo porque formaron parte de la historia familiar. Sultán era un hermoso perro de policía. La historia dice que llegó a nosotros ya viejo, pero que había sido de mi tío Carlos, que nos lo había dado porque se mudaban a una casa sin lugar para él. Y que antes de ser de mi tío, había sido entrenado en por la cana. Cómo llegó de la cana a mi tío, es una incógnita.
Mi mamá contaba:
1) Un día, sido un bebé, estaba llorando en la cuna y ella calentándome la mamadera en la cocina (no eran tiempo de microondas, así que se calentaba a “Baño María”, es decir, se hacía hervir el agua y se ponía la mamadera hasta que tuviera la temperatura adecuada) cuando de repente dejé de llorar. Como le llamó la atención que me callara, fue a ver y resultó que Sultán, con el hocico, empujaba el cochecito que chocaba contra la pared y volvía, así que otro empujón de hocico…
2) Yo caminaba y mi vieja estaba jugaba a esconderme de Sultán. Su juego era que el perro iba a olfatearme pero ella se doblaba por su cintura, me cubría con los brazos extendidos y giraba, dejando sus nalgas a la altura del hocico. No sé cuántos fueron los giros, la cosa es que el perro se cansó y le pellizcó una nalga con los dientes de adelante…
3) Tengo una cicatriz en la mejilla izquierda. Parece que un día, jugando con Sultán, le hice “piquete de ojos” (sí, le metí los dedos en los ojos al pobre perro), lo que hizo que Sultán gritase y corriese su cara de lugar, con tanta suerte, que me pegó con un colmillo en la cara. Cuando grité, mi vieja me vio la cara ensangrentada y mientras me limpiaba, Sultán (al que le sangraban los ojos) le agarraba el brazo para que me bajara y lamerme o vaya uno a saber qué.
Sultán era un perrazo con mi hermano mayor y conmigo. Tengo como recuerdo propio, verlo echado al sol y que nosotros fuéramos y nos sentáramos sobre su panza, como si fuera un almohadón. Él se quejaba, levantaba la cabeza, nos miraba y seguía echado.
Cuentan que Sultán jamás salía a la calle, que estando el portón abierto, él se echaba ahí, estiraba las patas delanteras, apoyaba la cabeza entre las patas y miraba… Resulta que al lado de mi casa vivía una familia con dos hijos, una hija y un hijo. Parece que “Luisín” tenía la costumbre de joder a Sultán golpeando el portón, y que el perro se desesperaba. Cuentan que mi viejo le dijo al padre de los chicos que hiciera algo con el pibe, porque no quería que pasara algo. Cuentan que un día el portón estaba abierto… que los pibes estaban en la puerta de mi casa, que Sultán estaba echado como siempre mirando a los pibes y que, de repente, apareció Luisín; entonces Sultán salió, le pellizcó el culo con los dientes de adelante y volvió a echarse en su lugar de siempre… Cuentan que el padre de los chicos no quiso que Sultan estuviera en la perrera y que, por cuidado, hicieron todo el tratamiento antirrábico….
Tenía mucha puntería para cazar, aunque algunas cosas se le regalaban. Con la gente del fondo de mi casa no había medianera, sino alambre tejido que, obviamente, estaba roto en algún lugar. Aquella gente tenía gallinas, que pasaban con el agujero en el tejido. Sultán se echaba mirando el agujero y esperaba. Cuando la gallina terminaba de salir por ahí, la agarraba del cogote, hacía un latigazo y… ¡lista la gallinita! Después iba, rascaba la puerta de la cocina y cuando la abrías, te tiraba el regalito. Hacía lo mismo con los gatos en la terraza. Pero ahí sentías como el tipo saltaba. Al ratito lo tenías tirándote al gato muerto en la puerta de la cocina. El “temita” con las gallinas, desembocaría en dos cuestiones: 1) el alambrado se reemplazó con una medianera; 2) aquellos vecinos cargaron con la responsabilidad del envenenamiento del Sultán.
Se dice que un día, haciendo algún tipo de experimento en mi casa, a Sultán lo ataron con un collar, sujeto a una cadena y esta a un gancho en la pared. Que mi tío Carlos (que había sido su dueño anterior) agarró un revólver de plástico y apuntó a mi tía Antonia (su esposa) y que le perro de la desesperación, arrancó el gancho, se tiró encima de mi tío y que no lo mordió, pero que le sacó el brazo de lugar.
Sí tengo como recuerdo a Sultán en la caja del camión de mi viejo (un Chevrolet, creo que de 1947) y ya muerto o casi, y por llevarlo al veterinario.
Sultán muere por comer algo con vidrio molido. Nunca más mi viejo querría volver a tener mascotas. Las tuvimos, pero él no las quiso.
COCOLICHA - en la casa de mis abuelos paternos
Después de Sultán, nos vamos a vivir a la casa de mis abuelos paternos. De eso cuento en http://www.delnoamor.blogspot.com.ar/2013/03/en-camino-al-medio-siglo-mejor-empiezo.html
Tuvimos un perro tipo fox terrier, pero por alguna causa, sólo me acuerdo de él corriendo una rata, escarbando para sacarla de una madriguera y nada más. Sí me acuerdo que fue como un acontecimiento familiar o, al menos, grupal porque éramos varios mirando. No me acuerdo el nombre, ni si lo tuvimos mucho tiempo, ni nada más. Tampoco si aquello era una rata o algo más.
La cosa fue que sí me acuerdo de Cocolicha, la gallina que ponía huevos de doble yema y que no quería ser pisada por el gallo. Cuando vamos a la casa de mis abuelos, el gallinero ya estaba. Por alguna causa, ellos deciden reactivarlo y así llega Cocolicha a casa. Fue de la primera partida de pollitos que compran. A Cocolicha como los demás, los crió mi vieja en una caja de zapatos, al calor de la hornalla de la cocina.
Ella nunca estaba dentro de la casa, siempre andaba por afuera. Y por una cuestión de seguridad (supongo que temerían que algún bicho la atacara) de noche iba al gallinero. Ella no quería que el gallo la pisara, y si el gallo se ponía insistente, salía corriendo y gritando como loca. Entonces íbamos y cascoteábamos al gallo (que más adelante se convertiría en cena). Me acuerdo de su cresta caída hacia uno de los lados, y mi vieja diciendo que “eso es por culpa de ese gallo”… La cosa es que ella todas las mañanas nos esperaba mirando la puerta de la cocina (supongo que mi viejo la dejaba salir, porque todas las mañanas iba al gallinero y se “tomaba” un huevo… ¡¡¡AAAAAAAAAAAAAJJJJJJJJJJJJJJJJJ!!!) y nos hacía una fiesta bárbara cuando nos veía. Muchas veces agarrábamos la palita y desenterrábamos lombrices que le dábamos directamente en el pico.
Una vez (mi viejo tenía un Jeep carrozado corto hecho mierda, como todos sus autos) nos fuimos a Villa Gesell. No sé por cuánto tiempo, pero fue poco, supongo que un fin de semana. La cosa es que el día que volvimos, Cocolicha estaba sobre el marco superior de una puerta del costado del garaje, mirando para afuera. Cuando nos vio se desplumó del festejo.
Se bancaba los mimos sólo un rato. Pero siempre estaba entre los pies. En el único momento que dormía en la cocina era cuando mi vieja compraba pichones y le decía “¡Me los cuidás bien, ¡eh!!”, ella decía algo como “coooocorococococcoco”, se metía en la caja de zapatos y empollaba a los bichos.
Una mañana Cocolicha estaba muerta en el gallinero. El diagnóstico en mi casa fue “se le reventó la huevera”, como consecuencia de los huevos de doble yema…
COCOLIERA - en la casa de mis abuelos paternos
Cuando nos volvimos a nuestra casa, fue la única que se quedó con nosotros. No me acuerdo cómo terminó, pero no duró mucho tiempo...
BICHO - en la casa de Gobernador Emilio Castro
Bicho era un perrazo tipo fox terrier, hijo de dos fox terrier de Doña Alicia, la señora que vivía frente a mi casa, y que era la chusma oficial del barrio. Ella tenía varios, y sus crías eran siempre el producto de alguna relación incestuosa… (hablo de los perros)
Bicho vivió en la casa donde pasaría la mayor parte de mi vida. Era un petiso precioso de pelo corto, blanco y negro, muy vivaz y muy fibroso. Bicho tenía algún hermano en la casa de Doña Alicia y otro en la casa de “la tía Telvi”, que vivía a dos casas de la mía, pero que no me acuerdo cómo se llamaba.
Bicho aprendió fácil que no tenía que cruzar la calle y que no salía de mi casa, a menos que le dijéramos “dale, salí un rato”. Bicho jugaba mucho con el hermano que vivía con mi tía Telvi, eran muy compinches. Saltaban, corrían… el otro cruzaba la calle, Bicho, no.
A Bicho le gustaba “jugar a la soda”. En mi casa se compraban sifones, que te los dejaban en unos cajones metálicos (después serían plásticos) de a seis. Cuando Bicho veía al sodero, enloquecía porque le gustaba agarrar los chorros de soda en el aire. Después, los sifones empezaron a llegar con unos tapones de plástico en el pico. Y Bicho no sabía qué agarrar primero, el chorro de soda o el tapón de plástico que salía volando…
Bicho conmigo era muy pegote. Cuando él no estaba encima de mí, yo lo buscaba y me lo cargaba. Cuando comíamos él se quedaba a un costado de la mesa, pero siempre algo le acercaba, aunque eso no se hiciera. Tenía una capacidad impresionante para detectar si algo no anda bien. Si alguno estaba triste, se te quedaba al lado.
Bicho murió una noche, golpeado por algo de una camioneta de Oca.
Por la cuadra de mi casa pasaba siempre una camioneta de Oca y lo hacía a las chapas. Cuentan que una noche, mi hermano estaba en la puerta de calle con Bicho, que el hermano de Bicho que vivía con la tía Telvi estaba en el medio de la calle, que Bicho advirtió que su hermano sería atropellado y que salió corriendo y le dio un cabezazo. Algo de la camioneta golpeó a Bicho y lo mató ahí mismo.
DOS TORTUGAS (O HABRÁ SIDO SÓLO UNA) - en la casa de Gobernador Emilio Castro
Contemporáneamente con Bicho, tuve una tortuga. No tenía nada en particular, más que quedarse en el garaje de mi casa, esperando su comida. Un día no la vi más
CANARIO, CABECITA NEGRA, JILGUERO - en la casa de Gobernador Emilio Castro
A mi viejo le encantaban los pájaros. De hecho, con el tiempo, se asociaría al "Club del Jilguero", participó en competencias, los entrenaba para que cantaran... Pero esto sería muchos años después. En el momento en el que estoy contando, él se aparecía con los pájaros y nos encajaba uno a cada uno. A mí me tocó el canario. Particularmente nunca me gustaron los pájaros, más que para verlos volar por ahí. Tener que limpiarles las jaulas siempre me disgustó mucho. Yo limpiaba mi canario, pero lo hacía odiando al pobre animal. Una mañana, como todas, salgo para descolgarlo y limpiarlo, pero... ¡¡¡ESTABA PATITAS PARA ARRIBA!!! Nunca más tuve pájaros.
POPY - en la casa de Gobernador Emilio Castro
Fue el peor perro que jamás haya tenido. Sigo creyendo que el pobre bicho tenía algún tipo de idiotez innata. La verdad nos enloqueció.
Cuando llovía, no había modo de tenerlo a resguardo: salía a morder a la lluvia. No jugaba, gruñía, ladraba, lloraba, daba tarascones a la lluvia… Y si había truenos y relámpagos, peor. Insoportable.
Siempre se escapaba. Y si lo ibas a buscar, huía. Yo lo corrí millones de veces y no entiendo cómo hacía para esquivar a los camiones, colectivos, autos…
Se había hecho el hábito de hacer pozos por todo el fondo de mi casa. En esos pozos, desenterró le cráneo de Bicho. El HDP nos llevaba el cráneo a la puerta de la cocina. Lo enterrábamos de nuevo y otra vez lo mismo…
Hasta que terminó encerrado en la terraza. Un día se enfermó y lo encontramos muerto ahí.
LOBO - en la casa de Gobernador Emilio Castro
Mi viejo que jamás agarraba animales de la calle, se conmovió con un perro chiquito, como de color rojo, de pelo largo, que llegó a mi casa con unos nudos imposibles de deshacerlos. Parecía un animal viejo y muy maltratado. La cosa es que era muy desconfiado y le costó ir tomándonos confianza. Igual no tengo idea de cuánto tiempo estuvo con nosotros.
Mi hermano menor era chico y estaba jugando en el patio. Lobo estaba comiendo, también en el patio. No me acuerdo por qué, mi hermano fue a tocar al perro y este le gruño: después de la lluvia de objetos que le llovieron al perro (escoba, ojota, trapo de piso) mi viejo se lo llevó sin rumbo conocido…
BATUQUE - en la casa de Gobernador Emilio Castro
La perra de un compañero de mi hermano menor había tenido cachorritos. Este nene había llevado los cachorros al colegio y los pibes se habían encariñado. La cosa es que un día fuimos a buscar a Batuque.
Batu era un perro tipo fox terrier, pero de pelo largo, blanco y negro, con miedo a las alturas (parece que el día que lo llevaron al colegio, se cayó del pupitre) y que cuando estaba feliz, se le levantaba el labio superior. Creo que era el único de la camada con ese pelo. La mirada de Batuque era sensacional. Perro mimoso, compañero, franelero…
Con Batuque compartí mi último tiempo en esa casa. Después yo me mudé, me casé y sólo volví a verlo las pocas veces que volví a esa casa. Y Batu siempre saltando de alegría, deshaciéndose con la cola de un lado a otro, con el labio que se le daba vuelta…
Batuque se murió de viejo… espero.
OTRA TORTUGA - en la casa de Gobernador Emilio Castro
Esta era contemporánea de Batuque. No me acuerdo cómo llegaron las tortugas a mi casa, pero sí me acuerdo que “la tía Telvi” tenía una muy grande. Quizá ella nos pasó alguna, pero no lo sé. La cosa es que esta, todos los días esperaba su comida en el garaje. Si no salíamos a darle de comer, iba a la puerta de la cocina y la chocaba con el caparazón, hasta que alguno se asomaba.
Era automático: comiera lo que comiera, terminaba y se echaba un meo impresionante. Daba media vuelta y se iba andáasaberdónde…
LAGARTIJA - en la casa de Gobernador Emilio Castro
En mi casa, cada tanto, había alguna. Un día agarré a una, la puse en una caja de zapatos, le puse tierra, piedras y una tapa de alambre. Dos días después me pareció que no estaba bueno tenerla ahí y la solté.
LANGOSTA - en la casa de Gobernador Emilio Castro
Un día agarré una langosta enorme. La puse en un frasco, agujereé la tapa y le pasaba unos yuyos que parecen una vara muy húmeda.
Iba de acá para allá con mi langosta, y mi abuela me decía que no fuera asqueroso y que largara a ese bicho horrible. La cosa es que a mí me encantaba.
Un día me olvidé a la langosta al sol y dentro del frasco. Nunca tuve intención de asesinarla.
UNA COBAYA
Diego, mi hijo, quería una mascota. Vivíamos en un departamento, trabajábamos mucho y no parecía muy posible una mascota “convencional”
Averiguamos por unos hipocampos, pero era muy cara la inversión.
La cosa es que una vecina nos dice que una amiga suya tenía cobayos, que habían tenido cría… Manchas llegó a casa. Manchas fue una cobaya que vivió algo así como ocho años. No pareció (al menos a mí no me lo pareció) que reconociera su nombre, pero cuando escuchaba una bolsa, gritaba pidiendo acelga.
De todo lo que comió, me parece, lo que más le gustó siempre fue la acelga.
No le gustaba estar fuera de su jaula. Varias veces la sacamos para que anduviera y siempre se las arregló para volver volando a guardarse. Los mimos… le gustaban porque no tenía remedio.
Con Manchas compartí un tiempo, porque después nos separamos y perdí contacto.
Un día hubo que operarla de un cáncer. La llevamos hasta Flores, la revisaron y nos volvimos con el diagnóstico. Cuando nos dijeron lo que costaba la operación, mi reflexión fue “pero con eso compramos cincuenta cobayas” y Diego me dijo “sí, pero ella es mi mascota”. Después de la operación, Manchas, vivió como dos años más…
PIRULA
Fue mi primera gata. Resulta que al lado de la escuela hay una “bichería”. Un día, yo estaba en la puerta de la escuela y miraba a una gata muy chiquita (tres meses) que estaba muy sentada en el umbral de la puerta del negocio. De golpe aparece alguien con un rottwiler, con collar y cadena. La gata se arqueó y soplaba como si se lo fuera comer al perrazo, que le pasó por al lado sin mirarla siquiera.
La cosa es que me la llevé a casa. Fue una pésima idea. Nunca se bancó quedarse sola, así que cada día, al llegar a mi casa, encontraba un quilombo distinto.
Un día, seis meses después, me cansé y… ¡Chau Pirula!, la regalé.
SEÑORA ÁGATA / DONOLEGARIO
Tiempo después me regalaron un hermoso gato siamés. PRECIOSO.
Cuando me la regalaron, parecía, que era ella. Así que se llamó Señora Ágata. Pero, un día estando en casa, le digo a Diego “che, no sé qué le pasa a la gata. Voy a llamar a la veterinaria que la revisen porque le aparecieron esas cosas ahí”… Diego mi mira y me dice “Es gato. Son los huevos del gato. Es gato” Así fue como por un tiempo, tuve mi gato travesti.
El primer día anduvo por la casa, reconociéndola. Cuando llego al siguiente día, no lo encontraba por ningún lugar, hasta que lo escucho maullar… había roto el forro del box del somier, y estaba ahí adentro durmiendo…
DonOlegario era un gato temperamentalmente dulce. El tipo no te estaba encima, pero siempre enredado entre los pies, o bien cerca. Ni siquiera los pisotones lo convencieron de buscar otros lugares. Así como le encantaba romper los cordones del calzado, odiaba a la veterinaria. Un día me compré unas botas de gamuza. Cuando me levanté al día siguiente, me había destrozado los codones. Entonces, para que no volviera a hacerlo, cuando me fui a dormir, metí las botas dentro de la cama. Al día siguiente, también estaba el gato y los cordones destrozados.
Cada vez que tenía que vacunarlo la veterinaria, lo metíamos en una jaula con un lado móvil, lo inmovilizábamos y cuando lo soltábamos desaparecía debajo de la cama.
Un día estaba insoportable. La llamo a la veterinaria y le digo “si no le cortás vos huevos hoy, se los arranco yo” Pasó por casa a buscarlo para castrarlo y a las dos horas me llamó porque no se le podía acercar. Era cierto: la veía cerca y soplaba como un maldito. Diego estaba en casa, así que fuimos, lo agarré a upa, lo acaricié un rato, lo pusimos en la camilla y… lo anestesió. DonOlegario volvió a casa castrado y nunca se quedó quieto…
Se bancó la mudanza a La Boca. ¡Pobre!, cuando lo dejé salir de la jaula transportadora, no entendía nada. Y acá se portó mucho peor que en Florida. Acá siempre se le dio por algo distinto. Un día se la agarró con los zócalos. Un día, cuando llegué de trabajar, me encontré que los había arrancado a todos.
Después, se le ocurrió abrir la heladera. A partir de ahí le puse unas banquetas para que no pudiera abrir la puerta. Un día me olvidé y cuando llegué, estaba la puerta abierta de par en par. Por dos días la heladera no funcionó…
La última que le soporté fue que me tirara el horno eléctrico. Resulta que siempre le gustó dormir dentro de la bolsa del secarropas. Por llegar a esa bolsa, tiró el horno. La cuestión era que mientras yo estaba, era súper tranquilo. Cuanto mucho le daba por salir corriendo como desaforado por cinco minutos. Se echaba y listo. Pero cuando me iba se ponía en peligro él y mi casa. Así decidí que debía regalarlo.
Un día una familia pasó a buscarlo. Todavía me entristece haberlo regalado, pero algo iba a terminar mal…
SIMONA Y BERTA
Y un día empecé a mirar alguna mascota.
Los perros necesitan una atención que no sé si voy a tener ganas de dársela, eso de tener que llevarlo a pasear a las 23:00 cuando llego de trabajar, con lluvia, frío… Además debería ser un perro muy chico…
Los gatos… paso, ya probé.
Pensé en una ardilla, pero está prohibida su venta.
Pez… No hay interacción.
Así llegué a Simona. Simona llegó a mi casa y era mi primera experiencia con chinchillas. Lo más cercano que había tenido, era Manchas.
El 11/04/2012 llegó Simona, una chinchilla gris y el 11/12/12 llegó Berta, una chinchilla beige. Entre ellas se llevan más que bien. Van, vienen… Hacen cosas de chinchillas.
Conmigo… no les gusta que las agarren, que las toque les gusta poco…
En fin. Al menos pienso que las salvé de convertirse en bolsillo…
Yo las quiero, pero la interacción está complicada…