En otras redes sociales...

En Facebook me encontrás en: http://facebook.com/fagabrielli
En Twitter, me encontrás en: https://twitter.com/Fagab
Y mis experimentos culinarios, los muestro en: https://cocinateando.blogspot.com.ar

martes, 15 de abril de 2014

Te extraño...

Irremediablemente, te extraño.
Aun contra mi voluntad, te extraño.
A pesar de querer aniquilarte, no lo consigo y te extraño.
Y extrañarte no es opcional, ni siquiera es algo que pueda decidir por mí mismo. Mucho menos puedo hacer algo para mitigar esto que siento.
Te extraño.
Amor, sentimiento de amor, ilusión de amor; estado de amor con un compañero, con un par: ¡¡¡TE EX-.TRA-ÑO!!!
Extraño lo que siento cuando te me instalás. Extraño cada sensación que me generás, lo que me hacés sentir por él; extraño quien soy cuando sos una realidad. Extraño cada cosa que me sale hacerle, en tu nombre; o poniéndote como excusa.
Extraño lo que generás en mi compañero, respecto de mí; extraño esa mirada que le iluminás al verme; extraño que estés en él para mí.
Extraño que me ocupes, que me entretengas, que me desveles, que me alegres, que me entristezcas; que me generes paz, ilusiones, deseos, pensamientos, acciones espontáneamente impensadas...
Extraño que desordenes mi rutina; que me obligues a contemplar motivos ajenos junto a los míos.
Extraño que conviertas en nosotros mi constante yo.
Extraño el amor de la cucharita; del tanteo exaltado, al despertarme repentinamente y no sentirte del otro lado de mi cama.
Extraño la dulce extrañeza hasta encontrarnos.
Extraño cada situación que recuerdo haber sentido y no estar reviviéndolas y actualizándolas.
Te extraño.
Te extraño tanto que ya perdí la noción de cuánto extraño.
¡¡¡Y ES TANTO LO QUE TE EXTRAÑO!!!
Y no hay algo que pueda hacer para evitarlo. Porque por todos lados aparecés: en las canciones, en alguna gente por la calle, en la conversaciones, en la TV...
¡Por todos lados, siempre estás!
Y estás en otros... Y yo te extraño.
Y aunque estoy abierto a sentirte de nuevo, no es algo que pueda controlar. No hay algo que pueda hacer para que vuelvas a ser una realidad, y dejes de ser este profundo deseo y este horrible sentimiento.
Te extraño y no hay solución.
Y extrañarte así me va opacando, agriando...
Te extraño y esto me hace sentir demasiado singular; tan singular que cada vez me cuesta más encontrar el modo de mezclar mi singularidad con otras singularidades; incluso con otras pluralidades.
Te extraño de un modo que duele.
Te extraño.
Y no hay remedio, excepto estas esporádicas descargas.
Te extraño. Y no sé cómo convivir con esto.
Te extraño. Y me la tengo que bancar.
Te extraño. ¡MIERDA!

No hay comentarios.: