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jueves, 31 de marzo de 2016

Allá por los milnovecientosochentaypoquitines...


éramos unos adolescentes llenos de sueños, ilusiones, fuerzas... Éramos unos tiernos adolescentes.
Como un paréntesis y, quizá, sin que tenga mucho que ver a lo que la letra alude, me acordé de una canción que se llama "As time goes by", algo así como "Según pasa el tiempo/los años". Este video pertenece a la película Casablanca, así que si tenés cuatro minutos, podés leer la letra y escucharla acá: https://www.youtube.com/watch?v=4TK6oRC_HtE
Y por si tuvieras ganas, también tiene una versión por Carly Simon: https://www.youtube.com/watch?v=A8JAO_2aLnE

Si querés leer, la letra dice:

"Debes recordar esto:
Un beso es aún un beso,
Un suspiro es sólo un suspiro.
Las cosas fundamentales se aplican
A medida que pasa el tiempo.
Y cuando dos amantes se comprometen
Aún dicen: 'Te amo'.
En eso puedes confiar,
No importa lo que el futuro trae,
A medida que pasa el tiempo.
La luz de la luna y las canciones de amor,
Nunca están pasadas de moda.
Los corazones llenos de pasión,
Celos y odio.
La mujer necesita del hombre,
Y el hombre debe tener su compañera.
Eso, nadie lo puede negar.
Es aún la misma vieja historia,
Una lucha por el amor y la gloria,
Un caso de hacer o morir.
El mundo siempre dará la
Bienvenida a los amantes A medida que pasa el tiempo".

FUENTE: http://www.musica.com/letras.asp?letra=1764724

La cosa es que hoy, en mi entorno más querido, se produjo una jubilación.
Hoy se cerró un ciclo laboral, lo que me remontó a algún momento entre 1983 y 1985 (o algún otro 198ypoquititosmás).
En aquel momento, en alguna hora de una tarde, noche, fuimos a lo que hoy se llama Instituto Superior de Profesorado de Educación Inicial "Sara C. de Eccleston", y del que no me acuerdo su nombre en aquel momento.
Por allá por los milnovecientosochentaypoquitines éramos unos adolescentes llenos de sueños, ilusiones, fuerzas... Éramos unos tiernos adolescentes. Habíamos terminado "la secundaria" y el apuro del momento nos llevaba a seguir con el camino que habíamos elegido; que podía ser estudiar o trabajar. "Vagos en esta casa, no" era un lema suficientemente habitual en algunos de aquellos hogares, lo que le agregaba apuro a la urgencia de llegar a "ser alguien en la vida". Porque desde "M' hijo el dotor", había quedado muy claro que "hay que ser alguien en la vida" y que el camino para serlo, no es otro más que el estudio. Y en aquellos milnovecientosochentaypoquitines estábamos en eso de llegar a ser álguienes...
Hoy seguimos siendo unos tiernos. Ya no adolescentes, pero con sueños, ilusiones, fuerzas, ganas, y el fortísimo adicional de las experiencias... Y todos conseguimos ser álguienes en la vida, pero con un sentido, quizá, distinto al de aquellos milnovecientosochentaypoquitines.
Y hoy, gracias a Dios, podemos ver los ciclos que van coronándose. Porque, en definitiva, la jubilación no es otra cosa más que la coronación de un determinado tiempo: el laboral.
¡En fin!
Hoy, mientras manejaba desde mi laburo hasta el lugar en que habíamos quedado en encontrarnos, recordé que hacía algo más de treinta años, habíamos compartido el inicio de esto que hoy, jubilación mediante, se coronaba. Y me sentí feliz. MUY feliz. Es que ahí estábamos, treinta años después, juntos otra vez y compartiendo y MUCHO MÁS QUE FELICES.
Esto de "Según pasa el tiempo / los años", lo vamos viendo en los hij@s, los niet@s, los bisniet@s, los tátaraniet@s, los chozn@s... Lo vamos viendo de muchos modos. Pero en algunas circunstancias de la vida, se ve y siente de otro modo.
Y algo se me movió... No sé, en principio, un MUY lindo recuerdo: el de aquellos jóvenes yendo a presenciar el fin de un ciclo (el estudio) y el inicio de otro (el laboral). Estuvimos ahí, compartiendo la felicidad de cerrar ese ciclo de la capacitación y que nos encendía todas las expectativas de "hacer la diferencia", "comernos el mundo", "comernos los chicos crudos" (que por los kilos que tengo, parece que algo de eso hice JJAJAJAJJAJAJ)... Ese ciclo de la capacitación que nos ponía en la puerta de un futuro promisorio e incierto... Pero más que deseado, e inevitable.
Hoy, la jubilación sella ese capítulo.
El balance, obviamente, no puedo hacerlo yo.
Desde mi lugar de "familia", este hito de hoy, me llenó de felicidad. Y me despertó un lindísimo recuerdo que andaba por ahí, en algún cálido e iluminado sitio...
Desde aquellos milnovecientosochentaypoquitines, hasta ahora, cambiaron millones de cosas. Y en todas esas "cosas", estuvimos.
Y pensar que todo esto empezó allá, por los milnovecientosochentaypoquitines.

martes, 9 de febrero de 2016

Mi mariposa parabrisera


Después de algún tiempo, reaparecí para escribir en este blog.
¡En fin!, cosas que pasan.
¡¡¡MUY FELIZ 2016!!!, porque además de pasar mucho tiempo sin publicar, ni siquiera entré para saludar.
¡En fin!, cosas que pasan.
La foto retrata una mariposa que se llama Frotadora Común (Strymon eurytulus) [http://www.ecoregistros.org/site/especie.php?id=1472], y el registro de propiedad le corresponde a Pablo Dolsan (www.pablodolsan.com.ar) y la imagen forma parte de la página http://www.fotofauna.org/Fauna/Clase/125465/insecta/Orden/683149/lepidoptera/Familia/687216/lycaenidae/Genero/692467/strymon/Especie/982522/eurytulus.html
Tanto prolegómeno (http://dle.rae.es/?id=UKdVNIl) para contar lo que me pasó el lunes 08/02/2016, al mediodía. Lunes feriado de carnaval 2016.
Volviendo de Coto de Av. Antártida Argentina 1160, en Retiro, esperando a que cambiara el semáforo de Carlos H. Perete y Av. Antártida Argentina, y de repente, una mariposa, la de más arriba que se llama Frotadora común, se posó en el parabrisas del Yejuzilo e' plata. Se posó ahí y se quedó hasta trescientos metros después (según San Google) que decidió volarse. El recorrido, más o menos, es este:

Para mí, era de color gris plateado y me llamaron mucho la atención los puntos anaranjados que tiene en las alas. Pero, también en las alas, tiene como dos "talones", que en principio me hicieron pensar que eran dos mariposas y que estaban copulando (http://dle.rae.es/?id=An0YDmW). Al final, me acerqué al parabrisas y distinguí que era una única mariposa con esas formas en las alas.
La verdad es que en el tramo que estuvo posada en mi parabrisas, se bancó el viento ambiente y el que genera el andar del auto, lo que no me parece que sea poca resistencia a vencer.
Y ella estoicamente se quedó ahí.
Y justo sobre la izquierda del parabrisas.
Y justo a la altura de mis ojos.
¿No es mucha casualidad?
Casi obstinadamente se mantuvo estoica diciéndome "¡ACÁ ESTOY, PESCADO!"
Como sea, esto me movió a buscar el significado de las mariposas. Y encontre que tienen varios significados (http://www.mariposas.wiki/significado-de-las-mariposas) Uno es universal: "las mariposas son un símbolo universal de transformación y evolución en la vida"; otro es espiritual: "han sido consideradas por muchas culturas como entes que pueden volar entre el mundo de los vivos y el de los muertos, debido a la ligereza de su vuelo"; otro es en los tatuajes: "Algunas lo eligen porque les parecen criaturas majestuosas y bellas, sin ninguna razón especial. Sin embargo para otras es un símbolo de libertad y transformación"; otro para los sueños: "es casi siempre considerado como un buen augurio y normalmente significa una nueva oportunidad laboral, una nueva relación o un nuevo comienzo"; otro según los colores: "Asociados a los colores y las formas que exhiben las alas de las mariposas adultas, se encuentra el mayor número de supersticiones o creencias"; como no encontré el color gris, me pareció que el más parecido era el blanco: "Las mariposas blancas son consideradas mariposas puras y por tanto símbolos de buena suerte y prosperidad. Si al inicio del año una persona se cruza con una mariposa de este color, esto vaticina que tendrá un muy buen año. Las mariposas azules también comparten este significado"; y por último, el significado para la ciencia: "Las mariposas son consideradas en la Teoría del caos (https://es.wikipedia.org/wiki/Teor%C3%ADa_del_caos), que es estudiada en diferentes ramas de las ciencias, para explicar la sensibilidad a las variaciones que poseen los sistemas dinámicos. En este contexto se utiliza el concepto “efecto mariposa” que proviene de la frase popular "el aleteo de las alas de una mariposa pueden provocar un Tsunami al otro lado del mundo""
En mi recorrido para poder dar con mi mariposa parabrisera, encontré esta página de mariposas de américa: http://butterfliesofamerica.com/t/Theclinae_a.htm. Pero también encontré la cuestión esotérica (http://dle.rae.es/?id=GSLCLNZ) de las mariposas: http://proyeccion-astral-misterios.blogspot.com.ar/2011/01/las-mariposas.html. Buscando más significado de los colores de las mariposas, encontré: http://blog.cosasdemeiga.com/tag/significado-de-los-colores-de-las-mariposas-mensajes-de-las-mariposas/. Encontré http://www.venamimundo.com/DeAquiyAlla/Mariposasysupersticiones.html.
La primera pista sobre mi mariposa, la encontré acá: http://www.reservacostanera.com.ar/la-fauna/invertebrados/mariposas-y-polillas/frotadora-comun-strymon-eurytulus/ que me permitió buscar en San Google https://www.google.com.ar/search?q=Frotadora+com%C3%BAn+%E2%80%93+Strymon+eurytulus&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ved=0ahUKEwio3tmZoevKAhUDjpAKHWj4BUEQ_AUIBygB&biw=1280&bih=619#imgdii=ckfw7iWAc4zVpM%3A%3Bckfw7iWAc4zVpM%3A%3BkWTaMeY0XqbyxM%3A&imgrc=ckfw7iWAc4zVpM%3A...
La cosa es que busqué bastante y me llamó la atención que no fuese más fácil. Estuvo bastante enmarañado poder encontrarla.
¿Cómo reconocer una mariposa macho de una mariposa hembra? No tengo idea. A ver... Parecería que se diferencian por los patrones en las alas y por el modo de volar.
No importa.
Sigo preguntándome si hay algo que entender sobre la estoicidad de mi mariposa parabrisera.
Mientras pueda definirlo, me voy a quedar con la que más que gustó: "Las mariposas blancas son consideradas mariposas puras y por tanto símbolos de buena suerte y prosperidad. Si al inicio del año una persona se cruza con una mariposa de este color, esto vaticina que tendrá un muy buen año. Las mariposas azules también comparten este significado"

miércoles, 25 de noviembre de 2015

No voté a Ménem ni a Macri.

Nunca voté, ni votaría a Macri, por las ideas que representan, sostienen y llevan adelante.
Jamás le entregué un voto para que llegara a ser (o se mantuviera como) Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, ni lo hice en estas elecciones en las que se presento, y ganó, la presidencia de la Nación.
Nunca lo voté, ni lo votaré.
Es lo mismo que con Ménem: nunca lo voté, ni lo votaría. Aunque la diferencia es que, en este caso, la primera vez que se presentó, no lo voté (y voté en blanco) porque (según yo) era uno de los artífices de las intensas desestabilizaciones que acosaron al Dr. Raúl Alfonsín (http://historiaybiografias.com/alfonsin/) (incluyendo los 13 paros que le hizo la CGT), lo que derivó en la renuncia y la transmisión del mando anticipada en favor de Ménem. En la reelección no lo voté porque suficiente desagrado sentía con todo lo que él llevaba hecho, al menos en mi concepción, durante su primer mandato.
No tengo nada en contra de las personas en sí mismas, no me gustan ni convencen las teorías político - económicas que sostienen. Desde ahí, y por ahora, es que mantengo mi más enérgico rechazo. La historia que viví, la mía propia, la que puedo recordar, es la que forma mis principios y refuerza mis decisiones. Lo que vi y viví, es lo que me formó.
No obstante, deseo estar equivocándome y que este nuevo gobierno resulte lo mejor que pudo habernos pasado. Mientras esto no sea así, seguiré con mis convicciones.
Como siempre.
ACLARACIÓN: No se trata de convencer a nadie. Sólo expongo mis argumentos, de modo que no es necesario que leas. Si leés y no estás de acuerdo, tampoco importa, porque no se trata de generar un debate sobre el tema. No me interesa convencer a nadie y, mucho menos, estoy buscando que me convenzan. Se trata de mis argumentos, sólo eso. Cuando quiera, necesite o considere que es el momento de pedir nueva data, lo voy a pedir. Por ahora, con todos los argumentos que me aporta mi propia historia, me alcanza.
Si tuvieras ganas de leer, además de mis consideraciones, dejo links y algunas citas, siempre mencionando la fuente. Como dije, es parte de mi historia y acá está contada.
Resulta que nací en 1963, y por entonces los "nenes" éramos muy nenes y caí tarde en algunas cuestiones. Era común que me sacaran de las conversaciones de adultos, lo que significaba que me enteraba si escuchaba algo de casualidad. Para más, mi casa no tenía ni media configuración de participación social y/o política. Mis viejos, por motivos distintos, eran profundamente antiperonistas y muy adeptos a justificar las desapariciones con el "algo habrán hecho" y con un dicho de mi viejo: "no hay que ser pelotudos útiles", que siempre pensé que "lo sugería" en referencia a los participantes de los movimientos armados de los setenta.
Como digo, mi casa nunca estuvo muy politizada. De hecho siempre desalentaron cualquier acercamiento a las cuestiones políticas.
Sin embargo, siempre leí (en mi casa se compraba Clarín).  Y por mucho que no entendiese, leía. Claro que las comunicaciones, el acceso a la información y las posibilidades de lectura actuales no tienen ni medio que ver con las de aquella época. Teníamos radios AM, TV blanco y negro con cuatro canales de aire (único aparato en la casa y para toda la familia), diarios, enciclopedias y diccionarios desactualizados... Eran otros tiempos.
La cosa es que, supongo, tarde fui dándome cuenta de algunas cuestiones.
De las situaciones que, apenas si consigo acordarme algo, está Krieger Vassena. Éste fue, dos veces, ministro de economía de gobiernos de facto. Si tenés ganas, acá leés de él: https://es.wikipedia.org/wiki/Adalbert_Krieger_Vasena, pero a modo de resumen voy a copiar sólo lo que tiene que ver con la actividad económica (fuente Wikipedia):
"En 1966, fue designado nuevamente Ministerio de Economía del país por el gobierno de Juan Carlos Onganía, reemplazando al demócratacristiano Jorge Néstor Salimei4 , lannzo elPlan Económico, las políticas económicas de Krieger Vasena fueron las siguientes:
  • La suspensión de los convenios colectivos de trabajo, la sanción de una ley de hidrocarburos, que permitía la participación de las empresas privadas en el negocio del petróleo y la sanción de la ley de alquileres que facilitaba los desalojos, fueron las medidas con las que comenzó su gestión el nuevo ministro.
  • También se suspendieron los aumentos de los salarios por el término de 2 años; después de un pequeño aumento, se congelaron tarifas públicas y de combustibles y se estableció un acuerdo de precios con las empresas líderes.
  • La represa hidroeléctrica de "Chocón–Cerros Colorados", con el fin de solucionar un fuerte déficit energético.[cita requerida]
  • Puentes sobre el Río Paraná y otras obras viales, constituyeron junto con las obras privadas las inversiones más importantes. Esta situación favoreció fundamentalmente a los contratistas del Estado.[cita requerida]
Existieron sectores que se vieron perjudicados, como los sectores rurales y los empresarios nacionales, por la falta de protección y la desnacionalización. La tasa inflación continuó su marcha ascendente (según el índice de precios mayoristas de diciembre de cada año las cifras indican que los precios aumentaron 3.9% en 1968, 7.3% en 1969, 26.8% en 1970, 48.2% en 1971 y 76% en 1972) 5 Además, y a pesar de que se los estimuló a la tecnificación y a la modernización, se sintieron perjudicados por las fuertes retenciones a la exportación. Las provincias de Tucumán, Chaco y Misiones sufrieron enormemente al suprimirse las protecciones.
Durante el gobierno de Onganía el ministro de Economía Adalberto Krieger Vasena (1967 y 1969) aplicó diferentes medidas económicas de corte liberal. La supresión de medidas proteccionistas perjudicaron a productores regionales del Chaco, Tucumán y Misiones. Consecuentemente, el PBI cayó un 1.2 por ciento y aumentaron los precios mayoristas y minoristas. La producción agrícola, disminuyó considerablemente, al igual que el sector industrial que sufrió una crisis. Disminuyeron las reservas, y aumentó la importación de combustibles un 300 por ciento, enfatizando la dependencia extranjera de insumos. Además se produjo una devaluación del 8%.6 7 Fue reemplazado por José María Dagnino Pastore. En 1970 en medio de una crisis económico-social Onganía y su ministro fueron reemplazados, asumiendo el poder Roberto M. Levingston.
Raimundo Ongaro, dirigente gráfico de orientación sindical, ganó en marzo de 1968 la conducción de la CGT, que de a poco se dividió.
La CGT de los Argentinos, creada a raíz de la división, cuyo líder fue el mismo Ongaro, encabezó un movimiento de protesta que el gobierno controló con amenazas y ofrecimientos. El grupo de Augusto Timoteo Vandor, carente por entonces de espacio para su política y los llamados "participacionistas", se reunieron. El mismo fue asesinado el 30 de junio de 1969, en su oficina de la Unión Obrera Metalúrgica.
En ese grupo de Vandor tenían centradas las esperanzas algunos militares que rodeaban a Onganía en que se podría iniciar el tiempo social. Por otro lado los empresarios rurales fueron escuchados por ciertos militares, quienes querían un desarrollo más nacional, más popular. Esto trajo tensión entre Onganía y el Ministro de Economía Entonces, a mitad de año Onganía relevó a los tres Comandantes en Jefe y reemplazó a Julio Alsogaray por Alejandro Agustín Lanusse. Por otro lado, grupos que apoyaban a Krieger Vasena, pensaron en buscar una sólida política a las desavenencias con Onganía.
En 1969 estalló en Córdoba un movimiento (conocido como "Cordobazo") que se venía gestando entre estudiantes de Universidades de distintas provincias y un fuerte grupo sindical de la provincia de Córdoba, donde se concentraban las principales fábricas automotrices.
El 29 de mayo de 1969, a raíz de una huelga general, obreros y estudiantes poblaron las calles cordobesas. Se produjo un fortísimo enfrentamiento con la policía que generó aún más violencia. Finalmente, intervino el Ejército y el 31 de mayo, lentamente se restableció el orden.
A fines de 1969, Onganía, al ver su autoridad resentida, la salida de los capitales extranjeros y una posibilidad de que reapareciera un brote de inflación, intentó modificaciones. Reemplazó entonces a Krieger Vasena por José Maria Dagnino Pastore".
Luego recuerdo el agite, las idas y vueltas, la efervescencia por el retorno de Perón, las negociaciones con Lanusse, Cámpora, el breve gobierno de éste (y acá un video http://www.encuentro.gov.ar/sitios/encuentro/programas/ver?rec_id=100359), la asunción de Perón en 1973, de su muerte (y del vertiginoso descontrol que se desató a partir de ahí) en 1974, de su reemplazo por María Estela Martínez de Perón (a la que se le decía "la lechuga, por que López la Rega", en alusión al amorío entre ambos; o "la perona", por ser la última esposa de Perón) de la importancia que López Rega... Y del RODRIGAZO. A modo de brevísima reseña, acá dejo un estracto del artículo en Wikipedia: "Asume el 2 de junio de 1975. El día 3 anuncia un aumento en las tarifas de pasajes aéreos y varios turistas quedaron varados porque se los obligaba a reconocer los aumentos de los pasajes de regreso. Rodrigo decía: “El que viaja no produce, pero sí gasta”. Y finalmente el 4 de junio anuncia el ajuste principal que consistía en:
Devaluación de más de un 150% del peso en relación al dólar comercial
".
Tengo MUY VÍVIDAMENTE PRESENTE el recuerdo de la escasez de productos. Faltaba azúcar (y se reemplazaba con azúcar negra, rubia, miel o lo que se consiguiese), faltaban combustibles (y como mi casa se calefaccionaba con estufas a querosén, había que recorrer muchas estaciones de servicio hasta conseguir alguna que tuviera), faltaba harina... Y recuerdo las colas que había que hacer para conseguir todo lo que faltaba.
Así llegamos al último período de interrupción democrática, al que denominaron "Proceso de reorganización nacional". Un desastre en todos los aspectos. TODOS. No hay un sólo aspecto que resulte rescatable, sino, para indicar claramente lo que es la barbarie en manos del estado. Cabe aclarar que, como a miles de argentinos, jamás tuve un inconveniente con las fuerzas armadas; sin embargo, fue una catástrofe. Un sitio muy interesante es este http://www.me.gov.ar/efeme/24demarzo/dictadura.html, que le pertenece al Ministerio de Educación. Las medidas económicas, al principio, estuvieron a cargo de un tal José Alfredo Martínez de Hoz. Parecería que, en lo político, muchos neoliberales coquetean con la toma del poder sin importar los como. Así, el diario La Nación, al día siguiente de haber ganado Macri las elecciones, publicó una solicitad vegonzosa: http://www.lanacion.com.ar/1847930-no-mas-venganza. Y tan vergonzante resultó, que hasta los periodistas y empleados del mismo diario, la repudiaron (https://www.google.com.ar/webhp?sourceid=chrome-instant&ion=1&espv=2&ie=UTF-8#q=repudios+a+la+editorial+de+la+nacion).
Volviendo al último gobierno de facto, acá hay algunas tapas del 24/03/1976 de diarios.
Por estos tiempo de gobiernos militares, aparecen los términos: Chicago Boys, plata dulce (que, por si quisieras, existe una película homónima que retrata perfectamente la época), el "deme dos" (frase que aludía a los que iban a Miami a comprar, y pedían de a dos); el "algo habrán hecho" (que pretendía justificar las desapariciones); "los argentinos somos derechos y humanos" (porque empezaba a hablarse de las desapariciones forzadas de personas y estaba por llegar una comisión de no me acuerdo quien y trataban de cubrirse); "el silencio es salud"... Aparece algo de la modernidad y empiezan a expropiarse casas para construir autopistas. Será Osvaldo Cacciatore quien se encargue de esta tarea y de intentar erradicar las villas. De hecho, si tenés ganas, hay información que muestra el descenso en la cantidad de vecinos en asentamientos, como consecuencia del Mundial 78: En estos dos documentos, uno del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el otro del Gobierno Nacional, se muestra ese descenso:
 http://ssplan.buenosaires.gov.ar/dmdocuments/Informe%20aspectos%20sociales%20MT.pdf,

Martínez de Hoz tuvo algo que ver con la trágicamente conocida "circular 1050" (Fuente: Historia y Biografías -http://historiaybiografias.com/economia76/- Así, mientras los plazos fijos y las financieras se reprodujeron ferozmente, los que tomaron créditos hipotecarios durante esa época terminaron pagando tasas usurarias: el ejemplo fue la de la recordada circular 1050 del Banco Central, que determinó que miles de ahorristas terminaran pagando tasas siderales o que debieran entregarle sus viviendas al banco, ya que los intereses, fijados por un mercado de tasas que llegaron a mas del 100 por ciento al año, tornaba impagables los préstamos.)
Aparece Lorenzo Sigaut, con su famosa "el que apuesta al dólar, pierde". No sólo mintió, sino que agudizó la debacle. Por 1982, Domingo Felipe Cavallo, asume al frente del Banco Central de la República Argentina. Se dice que él fue responsable de estatizar la deuda de las empresas privadas. Pero, el mismo Cavallo lo niega: http://www.cavallo.com.ar/yo-no-estatice-la-deuda-privada-en-1982-fui-el-unico-que-denuncio-que-se-proponian-a-hacerlo/. De todos modos: 1) fue funcionario del último gobierno de facto; 2) fue parte de los funcionarios que accionaron con teorías neoliberales; 3) está orgulloso de ser un neoliberal. La dictadura deja un país destrozado en todos los sentidos. El 01/06/1983, aparece una nueva moneda: El Peso Argentino, que de movida, le recortó cuatro ceros a la moneda.
Y llega el 10/12/1983, asume el Dr. Raúl Ricardo Alfonsín y todas las expectativas puestas en recuperar la democracia. La verdad, fue un período de mucha agitación. Acá podés leer varias cuestiones ocurridas durante su gobierno: http://economiaargentinahoy.blogspot.com.ar/2009/03/el-gobierno-de-raul-alfonsin.html.  Durante esta etapa aparecen el Plan Austral y el Plan Primavera. Y 6 meses antes de su fecha, renuncia.
Así llega Ménem.
Como dije, a Carlos Ménem nunca lo voté. La primera vez, por casualidad, pero la segunda, por convicción. Con él volverá Cavallo.
Los gobiernos de Ménem transcurrieron entre el 08/07/1989 y el 10/12/1999. Cavallo lanza el "Plan de Convertibilidad", una inmensa mentira que destruyó la economía nacional. Se estatizaron todas las empresas públicas, todo se importó, muchas fábricas (particularmente PYMEs) cerraron, se eliminó la educación técnica, la gente buscaba emigrar. Fue un gran caos. Para muchos, la mayoría. Para otros pocos muchos, una gran joda. Si miran el gráfico con la evolución de la población en barrios carenciados, van a ver que coincide con un gran crecimiento. Ese maldito plan fue el creador de los mal llamados "Cartoneros". Fue la época del "pizza con champagne". Era la fiesta de gente como Álvaro Alsogaray (al que se le ocurrió una isla, para solucionar los problemas del Aeroparque http://edant.clarin.com/diario/96/08/22/t-04201d.htm), su hija, María Julia Alsogaray, Adelina Dalessio de Viola, Amira Yoma, Ibrahim Al Ibrahim. Ménem fue acompañado en su primera presidencia por Eduardo Duhalde y en la segunda, por Carlos Ruckauf. Como dije, fiesta para unos pocos muchos, la ruina para la mayoría. Durante su primer mandato, se reforma la Constitución Nacional (1994) gracias al Pacto de Olivos con Alfonsín. Entre otras cosas, el período presidencial pasa de seis a cuatro años y se permite una reelección.
Desaparecieron las paritarias, de modo que tuvimos los sueldos congelados durante los dos períodos. Se congelaron las jubilaciones, y así aparece Norma Plá, una jubilada que hacía choripaneadas en la puerta de la casa de Cavallo. Ménem había prometido una revolución productiva y un salariazo, que nunca jamás llegaron. Aparecen los AFJP, que nos robaron los aportes (mis últimos resúmenes llegaban con montos negativos de capitalización). El sistema jubilatorio colapsó por la falta de aportantes... El lema de campaña "Síganme, no los voy a defraudar" quedó hecho añicos. Y se popularizó su frase: "si hubiera dicho lo que pensaba hacer, no me votaba nadie".
Así llegamos al surgimiento de "La Alianza para la Trabajo, la Justicia y la Educación", un refritado de dirigentes (Fernando De La Rúa, Chacho Alvarez y Graciela Fernández Meijide, entre otros). A esta gente la voté por convicción. Y resultó un fiasco. Gobernaron entre 10/12/1999 y el 20/12/2001, cuando terminaron renunciando y dejando el país en llamas. Después de algunas cagadas, renunció el Vicepresidente y recuperaron a Cavallo (de nuevo Cavallo), quien vuelve a hacer muy bien de neoliberal, es decir, más de lo mismo. Así impusieron el corralito. Fue una época de saqueos. Patricia Bullrich, siendo Ministra de ese gobierno, decide un descuento del 13% en los sueldos de jubilados y empleados públicos. Y todo se fue al carajo.
Después llegó la sucesión de presidentes en una semana: Puerta, Adolfo Rodríguez Saa, Eduardo Camaño y, por último Eduardo Duhalde que completa el mandato de De La Rúa.
Edurdo Duhalde gobernará del 2 de enero de 2002 al  25 de mayo de 2003.
¡En fin!
En función de todo esto que te acabo de contar, y de algunas cuantas que se me deben haber pasado es que no pienso votar a personas que representen filosofías neoliberales.
Mi cuestión no es con ellos.
Mi cuestión es con las ideas que representan.

jueves, 19 de noviembre de 2015

"Ya nadie devuelve nada", por segunda vez en este 2015.

Resulta que el lunes 16/11/2015, dejé el auto en el taller porque el acondicionador de aire, me formaba escarcha en el torpedo, que se parece a la imagen que sigue:

Me lo devolvieron el martes a la tarde, que di la vuelta manzana (el taller está en la esquina de mi casa) para estacionarlo en la puerta de mi casa, hasta el miércoles que me fui a trabajar.
El miércoles 18/11, cuando llego al trabajo (a eso de las 8:30 y después de haber estado dentro del auto por algo así como una hora) me doy cuenta que se habían olvidado en una de las salidas del aire, un aparato como el de la primera foto. Ese aparato, por lo que imagino, no es otra cosa que un termómetro que, seguramente, tiene un nombre estrafalario que no conozco. En fin, estaba en Liniers con un "coso" desconocido, que no me pertenecía, pero que definitivamente le pertenecía al taller mecánico. Ya como termino tarde de trabajar, decidí que el jueves 19, pasaba a devolverlo.
Y así fue.
Cuando llegué, eran casi 12:30, horario en el que cierran por una hora. Se lo dejé a uno de los muchachos que trabaja ahí, y otro que justo salía, me agradeció la devolución, pero agregó que "ya nadie devuelve nada". 
Ellos estaban cerrando para irse, y yo estaba llegando para quedarme en mi casa. Como dije, se los dejé y... llegué a casa.
Sin embargo, me quedó picando la frase "ya nadie devuelve nada" y me quedé tratando de entender por qué una persona como yo, que desconoce el uso de ese "coso", podría querer quedárselo.
Claro, no soy tan ingenuo, pero... ¿Para qué quedármelo?
En septiembre, teniendo al Yejuzilo en el taller arreglándole el acondicionador de aire, volviendo en bondi una noche (sería alrededor de las 22, poco más o menos), veo que a una persona se le cae el teléfono del bolsillo. El fono, creo, era un S6, de Samsung. Algo así: 


La cosa es que habiendo visto toda la escena, me rehusé durante cinco minutos a levantarlo de la Avenida Rivdavia, que era donde estaba caído. En ese lapso de tiempo, me imaginé embarcado en diez millones de quilombos hasta poder dar con el dueño y devolvérselo. Pero, dado que nadie más pasaba y que mi imaginación no era más que eso, lo levanté. Y mirándolo fijamente pensé "que llame tu dueño así te devuelvo". Y... sonó. Era el dueño que estaba a muy pocos metros. 
El señor llegó sin aliento y desencajado, en busca de su fono. Se lo devolví, me contó una serie de situaciones complicadas por las que estaba atravesando y se disculpó por no tener efectivo para darme, en reconocimiento por mi devolución. Le dije que no era necesario, que no eran así las cosas; me insistió para que le diera mi fono así me "acercaba un agradecimiento" y le dije que así como estaba, estaba bien; que no se preocupara más, que disfrutara de haberse reencontrado con su aparato; que era su teléfono, que yo sólo lo había encontrado y que no se me ocurría cobrarle rescate por algo que era suyo. Y este señor, me dijo lo mismo que me dijo hoy, el muchacho del taller: "ya nadie devuelve nada".
Para poner las cosas en su lugar: si me encontrase un millón de dólares en cualquier lugar, a menos que supiese MUY BIEN a quien le pertenecen, NI EN PEDO LOS DEVOLVERÍA. De hecho, seguramente, tendría un severísimo caso de pérdida total de la memoria a cortísimo plazo; tan corto como para olvidar cómo y dónde encontré la guita. Seguramente por estar tan seguro de NO DEVOLVERLO, es que no los encuentro.
La cuestión es que, en poco tiempo, me dicen "ya nadie devuelve nada" y... 
¿Y qué nos pasa que ya nadie devuelve nada?
No sé, la verdad, no sé. Y no sé si quiero saber.

martes, 10 de noviembre de 2015

¿Y, pa' qué?

El domingo 08/11/2015 a la madrugada, pasadas las 5:00, volvía a mi casa después de haber cenado con "los chicos de la cuadra", aquella gente con la que crecí, con quienes conviví durante mi infancia y adolescencia... Y volvía después de haber estado en Munro, zona en la que me crié, crecí... 
En el mapa, con una línea de color lila, está marcado el recorrido que hice para volver. Con números de 1 a 6, están marcados los puntos de contacto. Fue extraño y todavía no consigo entender "para qué" pasan estas cosas, situaciones que parecen simpáticas (al menso en principio), aunque siempre ME queda inconclusa la respuesta a : ¿¡PARA QUÉ!?
Como dije, volvía de haber cenado. Cuando llego al semáforo de Av. Antártida Argentina y San Martín (punto 1), me detengo detrás de una camioneta Ford porque estaba en rojo. La "camio" (como dice una compañera de laburo) se parecía a esta:
Y yo, en mi hermoso "Yejuzilo", modelo 1997, atrás de la F100.
Volviendo... 
Cuando el semáforo se puso verde, el conductor de la camioneta tardó en arrancar, así que lo pasé por la izquierda, y me adelanté. Pero los semáforos hacen lo suyo, y el siguiente rojo me detuvo en Gilardo Gilardi y San Martín (punto 2), donde "la camio" se detuvo a mi derecha. 
Se puso verde y me fui. El siguiente punto, el 3, fue rojo y la camioneta se me puso a la par, aunque con la distancia necesaria para "vernos" de "camio" a auto y viceversa. Quien conducía (rubio, con rulos, ojos celestes, de entre 40 y 50 años, cejas pobladas, cicatriz en la mejilla izquierda... Pero no lo pude ver muy bien JJAJAJAJJAJAJAJAJ. De verdad, no tengo idea), me saludó haciendo un gesto con la mano. Le respondí el saludo y al momento de habilitarme la salida, me fui.
El siguiente encuentro, fue el 4, la camioneta llegó bastante después que yo, así que al momento de "emparejarse" sobre mi derecha, se puso verde y me fui. Tenía vehículos atrás y no podía quedarme, pero intercambiamos miradas (creo).
Al siguiente, el punto 5, casi llegamos a la par. Los saludos fueron más efusivos, hubo algún gesto que podría haber entendido como una invitación a conversar, pero no puedo asegurarlo. Empecé a preguntarme si sería "prudente" detenerme y conversar; si esta sería una actitud "temeraria"; si valía la pena traducir a palabras, los gestos que no habían sido, al menos para mí, suficientemente claros. Como no conseguía ver si había más gente en ese vehículo, lo mismo que no podía ver la patente; al ponerse verde el semáforo, me adelanté para poder ver. El tránsito de camiones y otros autos me impidió cumplir con lo que había decidido hacer, y llegados al punto 6, ya no vi más a la camioneta.
Y...
¿¡Y!?
En lo que va de este 2015, ya son tres situaciones similares que me toca vivir. 
La cosa es que, cuando me pasan cosas de este tipo, siempre me pregunto "¿para qué me ocurrió?", "¿qué se supone que debo aprender?"... Y me quedo buscando la respuesta, que no consigo encontrar.
¿¡QUÉ DEBERÉ APRENDER!? No tengo idea.
Y si lo que hay que aprender es que NO HAY NADA QUE APRENDER. Sería extraño porque siempre hay algo que aprender.
Ya me enteraré... ¡Espero!

lunes, 13 de abril de 2015

Y un día...



Él tenía su vida y empezaba a acomodarla. Trabajo, hobby, mascotas y hasta varios meses antes, un amor de varios años que, por esas cosas de la vida, repentinamente, partió. Por supuesto que aquella partida puso su vida "patas para arriba".
Otro Él tenía su vida. Su hijo, sus amigos, su trabajo, su mascota... Pero desde hacía mucho tiempo, no tenía un compañero. Y eso ya lo había afectado. Y eso ya había dejado de afectarlo tanto. Casi, casi, se parecía a un estado de helada resignación.
Él y Otro Él, compartían, sin saberlo, el tener perfiles en una página gay. Para Otro Él, aquella página había sido un rinconcito de su vida. Su perfil estaba subido ahí desde 2003/2004  y gracias a eso había estado dos veces en pareja. Sin embargo, desde hacía bastante tiempo, sentía que no tenía nada que ver con todo aquello. La orientación de la página había cambiado y no se sentía parte.
Él, por su parte, tenía aquel perfil sin demasiadas expectativas; sin embargo, era como su primer asomo a volver a relacionarse con nueva gente. Así fue como un día de ¿finales de 2014, comienzos de 2015?, Él le envía un mensaje a Otro él y recibe como respuesta, entre alguna otra palabra, un número de teléfono. Pero no llamó.
Otro Él, llegando a las Pascuas de 2015, decide que los tres perfiles gay que tenía, ya no tenían sentido, sobre todo porque no se sentía parte de la nueva orientación que habían tomado las personas que integraban los sitios. Y los borró. Borraba, también  la "casi única" actividad gay que tenía. No sintió nada en particular, pero dejaba ir, así, la "casi única" posibilidad de conocer a un compañero.
Él, en aquel mismo tiempo Pacual, decidió depurar los contactos que estaban en  su fono, aquellos que no tenía sentido seguir teniendo. Entre esos, encontró el número que Otro Él le había envíado y, en lugar de eliminarlo, decidió que le enviaría un saludo.  Siglo XXI mediante, Whatsapp y una foto actualizada de perfil fueron los ejes que movilizaron sus ganas de saludar.
Y saludó.
La respuesta de Otro Él, llegó al otro día.
Otro él había terminado aquel sábado de Pascuas, con la mala noticia del fallecimiento del padre de una amiga. Y al día siguiente, domingo de Pascuas, lo empezó acompañando, un rato, a su amiga. Por eso la demora en responder. Y se saludaron.
El lunes empezaron a hablar. Y como estamos en los inicios del siglo XXI, toda la comunicación fue por Whatsapp, quedando en encontrarse el sábado. Mientras conversaban, aparecieron "llamativas coincidencias". Él vive bastante cerca de la excasa del padre de Otro Él; Él trabaja en la maternidad donde nació el hermano menor de Otro Él; la última pareja de Él, vivía en una zona donde Otro Él tiene amigos.
El martes ya tuvieron muchas ganas de verse, pero la semana, las obligaciones y demás, no ayudaron mucho. Eso sí, ya se agregaron en Facebook. Se agrega otra coincidencia: Él tiene el apellido de un familiar cercano de Otro Él, lo que hizo temer algún parentesco. Aquel martes estuvieron a un instante de una invasión: Otro Él, siendo como es Otro Él, en algún momento del martes pensó "¡ma, sí; me voy para allá con algo para cenar y nos conocemos!". Pero, mientras hacía su caminata por la ribera del Riachuelo, reflexionó y entendió que no era una buena idea. De todos modos, Él y Otro Él, al conversar esa noche de martes, combinaron con verse el jueves, cuando Otro Él terminaba un trámite en la AFIP de Boulogne. Pero Él tuvo la brillante idea de sugerir acompañar a Otro Él a hacer el trámite. Y quedaron en que el jueves, Otro él pasaba a buscar a Él y compartían lo que pudieran de ese día.
Llegado el miércoles, conversando, Otro Él le ofrece a Él, encontrarse después de las 22 a tomar un café.  Y se encontraron. Y la química que Otro Él sabe que es imprescindible para engancharse con alguien, se hizo presente. Y Él sintió lo mismo. Y Él y Otro Él sintieron que se habían conectado... Y la magia se dió.
Ya el jueves, volvieron a verse, tal como habían quedado, y ratificaron lo que venían sintiendo.
Y el viernes, un rato, volvieron a verse.
Y llegó el fin de semana.
Se juntaron el sábado y llegado el domingo, todo había transcurrido muy rápidamente. Intensa, feliz y rápidamente.
De una semana a la otra, para Otro Él, todo fue una montaña rusa de sensaciones y emociones: En el mismo día en que fallece el papá de su amiga, recibe el saludo de Él. Y el sábado que habían decidido juntarse, fallece una compañera de trabajo. Subes y bajas. La vida en montaña rusa...
Él y Otro Él se sienten felices. Para ambos, están en el camino que les gusta estar.
Para Él y Otro Él, empezó el tiempo de una historia compartida. Desde ahora y día a día, irán escribiéndola de a dos, así como tanto les gusta.
¡¡¡YUPIIIIII!!!, ¡¡¡SALUD POR ÉL Y OTRO ÉL!!!

EPÍLOGO:
Todo esto duró, apenas, cuarenta y cinco días. Desde el 26/05/2015, Él y Otro Él siguieron sus caminos, cada cual por su lado.
¡EN FIN!

(Y si no entendiste la imagen del principio, acá el video de la publicidad: https://www.youtube.com/watch?v=a9nkd8VpGkE)

jueves, 26 de febrero de 2015

Un viejo caserón


Los primeros veinticinco años de mi vida, transcurrieron en Munro.
Viví en los confines del Partido de Vicente López, ahí donde se terminaba y se emparentaba con Villa Ballester, que pertenece al Partido de San Martín.
Cuando me mudé ahí, mi calle, Gobernador Emilio Castro estaba asfaltada. Y parece que bastante bien, porque hasta la última vez que la vi (seis meses atrás), estaba intacta. Pero la de la esquina más cercana, San Juan, era de tierra. Después llegaría el asfalto, y la modernidad se encargaría de la calle San Juan, que tenía doscientos metros de extensión. Sí, la calle San Juan existía entre Fray Cayetano Rodríguez y Triunvirato. Por supuesto, en el medio, estaba cortada por mi calle: Gobernador Emilio Castro. Y mi calle, entre San Juan y 5 de Julio, también era de tierra. Algo más de aquello, lo cuento acá: http://delnoamor.blogspot.com.ar/2013/03/en-camino-al-medio-siglo-mejor-empiezo.html
Para que no te mareés tanto, acá está el mapa que, más o menos, aclara un poco lo anterior.

En la esquina de San Juan y Gdor. Emilio Castro estaba la canchita, donde todos jugaban a la pelota. Por supuesto, por ahí yo no aparecía. Pegado a la canchita, estaba una especie de corredor con montañas de tierra irregulares donde jugábamos a apedrearnos (sí, nos tirábamos piedras) y para andar en bici, haciendo algo que después se llamaría “mountain bike”, pero con las bicis de aquella época.

No, esta no. Yo aparecí en el mundo un poco después.


Mi bici era una parecida a esta, de color naranja. No me acuerdo de la marca, pero en aquella época eran muy conocidas las Legnano, Aurorita, Sevillano… La mía no era ninguna de esas JAJAJJAJAJAJAJAJA
La canchita fue invadida por el obrador que se instaló para asfaltar la calle San Juan y la continuación de mi calle, Gobernador Emilio Castro.
Sigamos…
Mi calle, en su tramo de tierra (que luego dejaría de serlo), tenía una particularidad (que nunca perdió): tener la mitad del ancho de la calle asfaltada.
¿Y por qué es más angosta?


Mirando este mapa, que encontré en Internet y no tengo idea del año en que fue hecho, veo que hay dos grandes loteos: 1) Macedo y Cundiño (o Cuabiño o…) sobre el que se extendería la Av. Vélez Sarsfield hasta llegar a la Av. Alcorta (o Primera Junta o Urquiza, según para quien); 2) Andrés Badano, sobre el que se abrirían las calles Cerrito, Triunvirato, Gdor. Emilio Castro y sobre la que estuvo la cuadra de mi casa y, al menos, parte de un caserón fantasma.
La continuación de mi calle, Gobernador Emilio Castro, tenía la rara particularidad de ser la mitad de ancho, un misterioso caserón, la canchita y la cal. La canchita, la cal y la media calle eran zona abierta, habilitadas para el uso cotidiano.
Pero aquel caserón se erguía imponente, cercenando media calle con una de sus medianeras, mirándonos desde algunos de sus vitrales y regocijándose de su amplio jardín que daba sobre la calle 5 de Julio. Todo aquello me generaba una grandísima intriga. Intriga que se mantuvo durante todos estos años. Creo recordar que por ahí había una pileta de natación, pero no me acuerdo si estaba dentro del caserón o si era parte de la cal, lo mismo que creo recordar una cancha de tenis, pero no lo puedo asegurar.
¿A quién perteneció?
¿Quién vivió ahí?
¿Por qué dejaron fuera a la canchita y la cal?
Un montón de preguntas a las que nunca conseguí que me respondieran.
Alguna vez creí que el caserón había pertenecido a la Quinta Ader, pero este mapa que encontré hoy, se encargó de aclararme que no fue así.
La cuestión es que Internet no me brinda muchas más respuestas y en una página del Partido de Vicente López (http://www.vicentelopezportal.com.ar/partido%20de%20vicente%20lopez%201.htm) sólo se mencionan los apellidos que aparecen en esos grandes loteos.
La cuestión es que hoy sé algo más, lo que no es poco.
Hoy no tengo muchas más certezas.
Hoy no encuentro fotos de aquel caserón.
Hoy creo que perteneció a la familia Badano, pero no lo puedo asegurar.
Encima, hoy, aquel caserón ya no existe...

sábado, 21 de febrero de 2015

Estoy fallado...




Estoy fallado, no hay otra.
Resulta que hay un “algo” que me falta, que no está, que no tengo. No puedo asegurar que nunca lo haya tenido. No puedo decir si alguna vez lo tuve y después lo perdí o si, simplemente, nunca lo tuve.
Hay un tipo de pasión (¡mierda!, sorprendente la definición en el Diccionario de la lengua española, www.rae.es), apasionamiento, que no tengo. O que perdí. O no sé.
No me gusta el fútbol (lo que no es una novedad), pero tampoco  siento mucha inclinación a ningún deporte. Pero así como con el deporte, me pasa con muchas otras cuestiones: la política (que no sólo no me apasiona sino que me genera un grandísimo rechazo como consecuencia de los políticos), los artistas (músicos, actrices, actores, Etc.)… Y por esto es que no siento lo que sienten los fanáticos.
¿Sangre de horchata? MMMMMMMMMMMMMMMMno sé. A mí me parece más un cúmulo de decepciones, desestimación absoluta de probables ídolos, altas dosis de acidez y un sarcasmo afiladísimo. Y quizá la verificación empírica de una frase típica de mi viejo “NO SEAN PELOTUDOS ÚTILES” (o mi interpretación de ésta) que puede haber aportado lo suyo. O soy yo, que le otorgo a todo lo anterior la entidad suficiente como para deshacerme del fanatismo, o ese tipo de pasión parecida al fanatismo.
Veo a los fanáticos de equipos de fútbol y me cuesta entender el funcionamiento de la cuestión. No critico ni cuestiono, pero no entiendo el mecanismo. Pienso en que el “hincha” paga la cuota de socio, paga la platea, palco o lo que sea (y siente orgullo de eso);  compra la camiseta, gorro, pelota… O sea, invierte tiempo, sentimiento y guita. Como respuesta recibe que: todo tiene que pagarlo, quizá algo más barato, pero tiene que pagar; una gran parte de esa guita, va a la barrabrava; que los jugadores hacen lo que su bolsillo manda (los jugadores TRABAJAN de jugadores, no son hinchas) e, incluso, son capaces de complotar contra alquien del club, aunque eso implique unos resultados horribles y que le generan al hincha unos sentimientos de gran pena.
Veo a los fanáticos de distintos artistas siguiéndolos a todas partes, pagando lo que sea por ir a verlos y recibiendo sólo eso: una vista. Cualquier trato especial que se reciba estuvo precedido de la compra correspondiente, si no, todo es distante.
Veo las actitudes y no consigo entenderlas. Tampoco importa si la entiendo o no, porque lo que justifica todo esto, parece, es la pasión, el apasionamiento, el fanatismo…  Y son cuestiones ajenas, no mías.
¿Qué me pasa a mí con esto?
Para empezar no tengo ídolos. No creo en los ídolos. Los ídolos, según mi óptica, no existen. Los ídolos siguen siendo personas. Pueden hacer o decir grandes cosas, pero eso no los enaltece más allá de aquello que hicieron o dijeron. Pero siguen siendo personas que hacen cosas buenas y malas; lindas y feas; que tienen aciertos y desaciertos. Son personas. Y por tanto, falibles y perfectibles.
Cuando algo me gusta, me quedo con eso y no con quien lo hizo, protagonizó, interpretó o lo que sea. Me quedo con la cosa, no con el responsable. Y la explicación es la misma que la anterior: se trata de una persona.
El idealismo (http://lema.rae.es/drae/?val=idealizar) lo enfoco en otras cosas y quizá en otras personas pero que conozco y son parte de mis entornos. Fuera de mi entorno, de máxima, admiración. Esta cuestión no me pone en ningún lugar, excepto, que me corre de la posibilidad de creer desmedidamente en alguien, excepto que forme parte de mis círculos.
Como sobrevuelo una extraña zona gris, veo actitudes “fanáticas” poco agradables que quedan en un terreno de aceptación que, la mayoría de las ocasiones, me sorprende. No siempre para mejor. Pero sí me sorprende. Leer, escuchar o ver a algunos fanáticos deseándoles  cosas horribles a otros fanáticos sólo porque son fanáticos de cosas opuestas y justificando la acción, me sorprende. Y mucho más cuando critican en otros la misma actitud, y muchas veces en la misma situación.
Y nadie, en general, se detiene a observarse. Pero si a criticar a otros que hacen eso mismo. ¡En fin!, parte de nuestra forma de ser.
Esta situación de maltrato de unos con otros, particularmente, me duele. No me molesta, me duele, me genera bastante angustia ver que unos buscan destrozar a otros. Y que tanta animalidad es tolerada y aceptada. A mí, particularmente, me duele, me angustia, me preocupa… No me gusta nada y me gustaría que dejáramos de justificarla. Después todo el mundo habla de la violencia de los demás, pero ¿qué pasa con la que cada uno aporta?, ¿no deberíamos tratar de ser más responsables con nuestras actitudes?, ¿qué le transmitimos a nuestros hijos con nuestros actos?
Y de todo SIEMPRE es responsable el otro, y si reaccionamos de tal o cual modo, “la culpa” es del otro por hacer, no hacer, decir, no decir…
Todo esto me hace acordar al supuesto chiste de los zapatos embarrados: dependiendo de quien los lleve puestos, es la interpretación que los demás hacen.
Aunque todos sabemos que así funciona, que cada uno entiende lo que puede con lo que tiene, que la objetividad es un gran deseo y muy poco alcanzable, todo el mundo se proclama el adalid de la objetividad, cuando apenas si pueden asomar de la subjetividad… 
Ser subjetivo es una condición humana. 
Ser necio es un problema.

viernes, 20 de febrero de 2015

Breaking bad...


Fue una serie norteamericana (http://es.wikipedia.org/wiki/Breaking_Bad) que empezó en 2008  y terminó en 2013. Parecería que fue sensación.  Y yo llegué de casualidad. El nombre podría traducirse como "de mal en peor", "salimos de Guatemala y nos metemos en guatepeor", "estamos pa'trás", "negro, la REcagaste", o algo así. No sé si se entiende, pero es algo así...
Un día, hablando con Patricio, mi sobrino, salió el tema de esta serie. Serie que dio origen a otra serie "Better call Saul" ("Mejor llame a Saúl") (http://es.wikipedia.org/wiki/Better_Call_Saul) y serie que tiene su versión colombiana, con el nombre "Metástasis". La cosa es que él estaba más que entusiasmado con la serie, y me la requetecontra recomendó. Como soy un tipo un poco lento, me tomó algunos días empezar a verla. Lento y obsesivo...
La cosa es que en Netflix están los 62 capítulos de cuarenta y cinco minutos, excepto los dos últimos que son de casi sesenta. Arrancás y no para hasta que cambia la temporada. La cosa es que empecé el 15/02 y terminé de ver todos los capítulos el 19/02.
Esto ya me había pasado con "Six fit under" (http://es.wikipedia.org/wiki/A_dos_metros_bajo_tierra) que fueron 63 capítulos de cincuenta y cinco minutos.
Volviendo...
La serie trata de un profesor de química al que, al cumplir cincuenta años, le diagnostican cáncer de pulmón. Y la serie termina cuando cumple cincuenta y dos. El tipo es casado, tiene un hijo de quince años con parálisis cerebral leve y una bebé en camino. Claro, al terminar la serie, la bebé ya nació. Trabaja dando clases y en un lavadero de autos.
La cosa es que, frente al diagnóstico, decide que tiene que encontrar el modo de dejarle dinero a su familia, y hace la cuenta que necesita dejarle setecientos treinta y siete mil dólares. Decide asociarse a un exalumno drogón y distribuidor de drogas para fabricar metanfetaminas (http://es.wikipedia.org/wiki/Metanfetamina). El tipo consigue un producto de máxima pureza (entre el 96 y 99%) y de color azul, que lo distingue de todos los demás.
No te cuento más, si querés la podés ver.
La cosa es que me hizo acordar a la frase "el camino al infierno está tapizado de buenas intenciones" (http://hombrerefranero.blogspot.com.ar/2011/10/el-camino-del-infierno-esta-empedrado.html) ya que todo es una complicación detrás de otra y una mentira detrás de otra. Por mucho que sea una serie, impacta ver como cada nueva complicación arrastra a una peor; y todo va empeorando y arrastrando a más gente y los daños colaterales son cada vez mayores, aunque se busque minimizarlos... Impresiona.
Acá vi los capítulos todos seguidos, cuestión que hace que los detalles se mantengan frescos y la historia se mantenga. De todos modos, es más que recomendable.
Como sea: El camino al infierno está tapizado de buenas intenciones, podría ser una traducción posible para "breaking bad". Acá se cumple aquello de "lo que empieza mal, termina peor", pero en la realidad no siempre es así.
Breaking bad! = ¡Negro, la recagaste!

viernes, 13 de febrero de 2015

Mi soledad y yo...


Hoy (12/02/2015) me pasé el día con mi tía y con Clarita, una amiga de mi tía.
Fue un gran día. ¡Gracias tía por el día de hoy!, ¡Gracias Clarita por compartirlo!
Claro, de tanto que uno conversa, es inevitable recordar situaciones, personas, lugares, acontecimientos. Y de repente uno recuerda que no recordaba, recuerda que no había dicho o recuerda que ya lo había dicho. Como sea, parece como inevitable que uno vuelva a reflotar hoy algunas cuestiones de un hoy ya pasado.
Particularmente creo que "Lo mejor es hoy y en este preciso momento". Resulta desmedidamente cursi aclarar que no coincido con "todo tiempo pasado fue mejor" y mucho menos con "lo mejor está por venir". Aquí y ahora; lo demás es técnica publicitaria; según yo. Por otro lado, no soy un "añorante" cosuetudinario, es decir, no ando por el día a día pensando en todo lo que ya pasó, ni en lo ya no tengo, ni en la grandeza de ayer, ni...
¡No!
Sin embargo, conversando, desempolvando hechos que el tiempo convirtió en recuerdos, acariciando viejas lindas sensaciones (y de las otras); algo de todo lo que ya fue se hace presente. Y en el presente de aquellos recuerdos, aparecen algunas presencias de ayer que hoy ya no lo son. Nada nuevo, ni nada que no nos pase con cualquier cuestión. No se trata del pasado que vuelve, sino de un tierno y agradable recuerdo.
Pero como muchas otras cuestiones, ésta tampoco me resultó inocua y cuando volví a casa, detrás de la puerta me esperaba una vieja conocida: la señora "Ausencia de Compañero".
Ausencia resulta ser un nombre bastante poco usual, común y corriente, que al juntarse con algunos "rancios" apellidos resulta en unas combinaciones inquietantes: Ausencia de Valores, Ausencia de Agallas, Ausencia de Tacto, Ausencia de... lo que sea. Mi vieja conocida es la señora "Ausencia de Compañero".
Como dije, Ausencia de Compañero me esperaba pacientemente detrás de la puerta. En verdad nunca se fue de ahí, ocurre que como consecuencia de aquellas rememoraciones, encontró el resquicio para asomarse y recordarme que ahí está siempre. Aunque no la registre, ella cotidianamente está.  Quizá haya sido el paso del tiempo el que empujó a Ausencia a un sitio sin lugar, quiza haya sido la fuerza del acostumbramiento, quizá haya sido el aburrimiento, quizá algún día sepa qué empujó a Ausencia hacia el olvido momentáneo.
Y siguiendo con la temática que el día había tenido, con mi vieja conocida la señora "Ausencia de Compañero", conversamos y aprovechó para reclamarme que durante algún tiempo ni siquiera creía que fuera posible conocernos y mucho menos tratarnos;  que me había dejado llevar por mi expectativa favorable a conocer a quien pudiera ser un futuro compañero;  por la expectativa que depositaba en mi perfil en algún sitio gay (y que todavía mantengo); por las expectativas que ponía en los cafés generados; por mi excesiva confianza en la gente; por la supuesta seguridad que me había generado haber tenido dos parejas estables... Me reclamó que durante mucho tiempo jamás la había considerado y que, sin embargo, hoy la única que estaba firme ahí era ella, mi vieja conocida, la señora "Ausencia de Compañero".
Tenía razón. En parte tenía razón, pero es cierto que no tenía mucho sentido el pesimismo que supone la ausencia de todas las expectativas posibles. No por lo menos así de la nada. Después la experiencia haría lo suyo.
Y acá estamos.
Como diría Alejandro Sanz, "Mi soledad y yo"
https://www.youtube.com/watch?v=kXHEBVTTb70

domingo, 8 de febrero de 2015

Yo vivo en esta ciudad...

Desde 2009, yo vivo en una ciudad, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que por estos tiempos , a mí como vecino, cada vez me limita más el derecho a circular libremente.
Resulta que vivo, trabajo y pago todos mis impuestos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Con esto quiero decir que mi cotidiano transitar ocurre dentro del éjido de la CABA, y que mis impuestos se usan para mantener la ciudad. O sea, todo lo que la Ciudad hace, cuenta con la parte que le corresponde de los impuestos que pago y tengo más que al día.
Resulta ser que, además de vecino, soy un vecino que tiene un auto.
Resulta ser que circular se está haciendo, cada vez, más complicado.
Veamos:
1)                      COCHERAS: Mi auto viven en la calle, lo mismo que tantos otros. Esto no significa nada, excepto porque ningún estado (de la Ciudad o Nacional) regula el precio de los estacionamientos. Esa falta de regulación hace que los precios de las cocheras sean una vergüenza y, en consecuencia, expulsan a muchos de los que las alquilaban; ergo, las calles reciben a los expulsados. Esto genera menos espacio para circular y estacionar.
2)                      NUEVOS EDIFICIOS: En CABA hay muchísimos emprendimientos inmobiliarios, muy bonitos, con muchos salones de usos múltiples  y piletas pero sin cocheras. ¿Por qué no se obliga que las nuevas construcciones tengan, además, una cochera por departamento (por lo menos)? Claro, como eso no se hace, los autos de esos residentes van a parar a la calle. Que se suman, por supuesto, a los que ya estaban. No es mi descubrimiento dejar expuesta la situación contradictoria de: más edificios, más gente, más circulación. 
3)                       METROBUS: No voy a entrar en muchos detalles, pero ese emprendimiento le arrebata a las calles algunos carriles, ya sea para la circulación de los colectivos como para las “estaciones” donde ascienden y descienden los pasajeros. Además, en avenidas donde se instala este servicio, no se puede estacionar. Menos espacio para estar, pero los vehículos ya existían, por lo tanto, lo único que se consiguió fue complicar a la gente que vive en la zona y a la que, por distintos motivos, debe ir.
4)                       CANTEROS CENTRALES: En algunas avenidas se construyen (hace poco en la Av. Montes de Oca) o hace tiempo ya que las tienen. En alguna avenida, ese cantero se destruye para construir el Metrobus. El cantero arrebata parte de un carril de circulación rápida.
5)                       CICLOVÍAS: El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires impulsa la idea de una “Ciudad verde”, que incluye como uno de sus ejes el uso de la bicicleta. No quiero entrar en mucho detalle, pero las objeciones que se me presentan para esta cuestión, pueden ser: 1) En invierno te congelás; 2) los días de lluvia te empapás; 3) los días de calor te insolás; 4) los empleos (fundamentalmente los del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que es quien intenta imponer esta cuestión) no están preparados para que uno llegue y se recomponga de la bicicleteada –duchas para bañarse, vestuarios para cambiarse la ropa, Etc.-.Las ciclovías aportan: 1) Se le resta al tránsito vehicular un carril, haciendo que las calles se congestionen con más facilidad; 2) Ese carril se resta de igual tamaño, sin importar si la calle es ancha o angosta; 3) Restan una mano para poder estacionar, ya que está prohibido hacerlo sobre el cordón de la ciclovía; 4) Se reduce la velocidad máxima de circulación de 40 a 30 Km/H, en las calles (¿intentaron circular a 30 Km varias cuadras seguidas?, ¿alguien lo intentó con los bondis que te “empujan” sin respetar las velocidades?); 5) Un descontrol adicional ya que no hay educación para los ciclistas que, en muchos casos, suponen que no deben cumplir con las leyes de tránsito (semáforos, prioridad de paso, Etc).
6)                       CONTENEDORES DE BASURA: El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires los instaló cómodamente sobre la calle, lo que resta parte de un carril, tanto para estacionar como para circular. De estos contenedores, en algunas zonas, hay dos: los de basura no reciclable y los de basura reciclable. Y esta cuestión de acomodarlos sobre la calzada ocurre tanto en vías anchas como en vías muy angostas. Si alguien quisiera tomarse el trabajo, la Av. Patricios tiene una traza muy angosta obstruida por estos elementos, y cuenta con unas veredas más que amplias.
7)                       ENSANCHAMIENTO DE VEREDAS: En algunos lugares, La Boca, por ejemplo, se ensancharon veredas y/o se ampliaron ochavas. A esto se suma, en muchos sitios, la ciclovía.
8)                       PARQUÍMETROS: Hay zonas donde están instalados desde hace mucho tiempo, lo que hace que ese estacionamiento sea medido, lo que reduce los lugares de estacionamiento. Y sobre esto no me queda claro qué pasa si uno vive en la zona de estacionamiento medido.
9)                       CARGA Y DESCARGA: Hay zonas reservadas exclusivamente para esto, restringiendo espacio para estacionar y para circular.
10)                   ESTACIONAMIENTOS RESERVADOS: Hay zonas reservadas para estacionamiento, sea por discapacidades o por privilegios.

La cuestión es que, se supone, la ciudad es un sitio para para todos, sin embargo, con todo lo anterior, circular con los autos se hace cada vez más complicado. La cantidad de vehículos es cada vez mayor, y los espacios para circular se reducen notoriamente. Sin embargo, los autos son un estorbo pero no dejan de generar interesantes ingresos: las autopistas, los grabados varios (autopartes, cristales), renovaciones de registros, patentes, multas, acarreos… Ya que pagamos impuestos en general y relacionados a los automotores en particular, ¿no nos merecemos, al menos, un trato menos acosador? Mientras somos útiles para tributar, somos hostigados al momento de circular.
UN DATO NO MENOR: todas las medidas se toman en un escritorio y están avaladas por funcionarios que se desplazan en vehículos que rezan “Libre tránsito y estacionamiento”, lo que implica que no están alcanzados por las restricciones que sí nos alcanzan “al resto”. Del mismo modo se intenta forzar el hábito del uso de la bicicleta, pero no se lo aplican a los funcionarios más altos del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Convengamos que todo esto es lo mismo de siempre: al tipo común y corriente lo acorralan con cuestiones que a ellos no los toca. ¿Y por qué? Simple:  privilegios.
Ahora se habla de instalar parquímetros en el 52% de la Ciudad. Eso se haría después de las elecciones, lo que me hizo acordar a Ménem cuando dijo “si hubiera dicho lo que iba a hacer, no me hubieran votado”. Bueno, parece que esta administración del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires anda por esos caminos. Lo que periodísticamente se dijo (varias veces, ya) es que la idea es que la tarifa del parquímetro sea progresiva, es decir, a medida que pasan las horas, más caro es el valor de la hora. Y me pregunto: Si vivo, trabajo y tributo en CABA, ¿por qué, además, tengo que tener tantas restricciones?
En Vicente López, con la cuestión del Metrobus, la Municipalidad delimitó los estacionamientos callejeros. Imagino que el próximo paso es cobrar.
En Acassuso está lleno de carteles que prohíben estacionar, en las inmediaciones de la Av. Santa Fe.
Seguro este se repite en muchos otros lugares, y me pregunto: ¿nadie tiene en cuenta que uno necesita llegar a esos sitios? Quizá para pasear, pero ocurre que todas esas zonas están llenas de profeisonales de distintas disciplinas (abogados, dentistas, médicos, contadores), instituciones (municipales, centros médicos, centros de rehabilitación, geriátricos) y de parientes que reciben visitas por cualquier motivo.
Quiero que no se afecte mi mover dentro de la Ciudad de Buenos Aires. Porque es donde vivo, trabajo y pago los impuestos. Porque colaboro con su mantenimento. Porque es mi derecho, ya bastante lesionado con las autopistas y con los caminos alternativos que no existe o están en mal estado.