Bueno... A ver.
Hace ya como dos años que no tengo un compañero, un ser con quien compartir e ir proyectando; otro ser humano con el que hablar, estar en silencio, cantar, caminar...
Hace ya como dos años.
Desde el último día compartido hasta el momento en el que ya estuve listo para volver a intentar, pasó casi un año. Es que soy de los tipos que hacen el duelo, terminan por completo con una situación, y después se encaminan a un nuevo empezar.
Pero... para empezar a estar con alguien, debería haber un "alguien". Parafraseando al viejo "¿lobo está?", yo me pregunto ¿"alguien" estás? CRI, CRI, CRI... Nada.
Nada, en realidad, no significa NADA. Significa que no hay una situación concreta; significa que hubo situaciones pero que quedaron en... ¡NADA!
¿"Alguien", estás? CRI, CRI, CRI...
Ya "alguien" perdió entidad.
Y, "alguien" ¿por dónde andás?
La cosa es que después de tanto tiempo, intento descartar de mis posibilidades, la de encontrarme con "alguien", pero se complica.
Es que mientras sobrellevo esta cuestión del mejor modo que me sale, todo el tiempo aparecen frases del tipo "el amor está a la vuelta de la esquina", "y, uno nunca sabe", "el día menos pensado", "¡¡¡EN CUALQUIER MOMENTO TE LLEVÁS UNA SORPRESA!!!" y todo viene de la mano de gente que amo, que quiero, que respeto; gente que lo dice para insuflar un poco de esperanza. Pero lo que no tienen en cuenta es que YO YA ESTOY EN CARNE VIVA.
¡¡¡CLARO QUE TIENEN LAS MEJORES INTENCIONES!!!
Pero ya no tengo más espacio para bancarme.
Entonces, lo mejor, es terminar con la expectativa de encontrar a "alguien".
Se complica.
Estoy en una lucha conmigo mismo.
¡En fin!...