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lunes, 20 de agosto de 2012

Mirando, mirando... (II)

Antes conté que soy un tipo muy mirón.
Y cuando alguien me atrae, en general, es por "algo" en la cara. No puedo precisar qué, pero es lo primero que me atrae.
Y cuando me atrae una cara, necesito mirar a los ojos. Es un combo: me atrae tu cara, te miro a los ojos.
¿Qué significa que me atrae una cara?
En principio, lo primero que se me cruza, es un ¡QUÉ LINDO ES! Que para mí es sólo eso, es que un alguien me resultó agradable y miré. Pero, me parece que en general, a la gente no le gusta ser mirada por gente del mismo sexo. Excepto (y no tanto) que seamos todos gays. La histeria está demasiado desparramada.
Hay veces que me parece que la gente se fastidia al sentirse mirada. Y como existen distintos tipos de miradas, aclaro que me refiero a la mirada de "¡UH, ACABO DE VERTE!, que es una mirada de paso lento, la mirada de "miremos sin radiografiar", es una mirada apenas más detenida que la de mirada de sólo ver.
Como sea, me parece que alguna gente se fastidia.
Cuando noto el fastidio, muchas veces me dan ganas de aclararle que estaría bueno que lo entendiera como un halago. En principio hay un pensamiento que se les cruza, que no parece gustarles.
¿Qué pensará alguien que nota que otro alguien lo está mirando?
¿Por qué a alguna gente no le gusta la mirdada de otro del mismo sexo?
¿Por qué una mirada podría ser una amenaza?
¡Qué sé yo!
Si alguien más que yo lee esto, para la próxima que te sientas mirad@, quizá deberías pensar que a alguien le llamaste la atención, sin que signifique más que eso. Quizá le llamaste la atención y sólo se detuvo a apreciarte. Sin más.
De todos modos, cada uno interpreta lo que puede y como puede. O como le conviene, sabe, le da la gana... La cosa es que... no sólo está nuestra valoración de algo, sino la intención del otro. Intención que, a menos que lo sepamos porque nos lo dice, desconocemos. Entonces... ¿por qué tomarlo a mal, por qué el otro es un hijo de puta malintencionado?, ¿por qué?

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